VALENCIA 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha valorado este martes el "trabajo silencioso, constante y permanente" que realizan con el Gobierno central, que "choca con lo que algunos quieren que sea la actitud de un gobierno". "Pretenden que cojamos la pancarta y que nos pongamos en medio de la calle a gritar y con este gobierno, el grito, la amenaza y el chantaje no vale porque es responsable, serio, marca sus tiempos y se basa en el sentido común", ha sentenciado.
Así lo ha señalado en el coloquio de una jornada sobre reformas del sector público organizada por ApD y Deloitte, a preguntas acerca del acto de adhesión al Acuerdo Social por la Comunitat Valenciana y los contactos que mantienen con el Ejecutivo estatal.
Fabra ha indicado que, con el acto celebrado la pasada semana, contestaron a la "imagen absolutamente irreal" que se ha dado de la Comunitat en los últimos años y defendían que los valencianos son "mucho más". "No se trata de un acto para convencer a la gente de Madrid, es para convencernos a nosotros de nuestra fuerza y de todo lo que podemos realizar en los próximos meses y años", ha recalcado.
Ha explicado que, en la actualidad, se dedican a "trabajar en los despachos de los distintos ministerios" y "poner razones de peso, sentido común y responsabilidad ante el Gobierno" para que atiendan las necesidades de la Comunitat. "Y eso vamos a seguir haciendo, trabajando con directrices acordadas en ese pacto, pero hay que poner todos el énfasis" en demostrar que "la Comunitat Valenciana es mucho más de lo que algunos quieren hacer ver".
A preguntas acerca de "cuándo terminará la discriminación", ha indicado que si se refieren a la financiación autonómica, espera que se revise "en breve plazo de tiempo", tras la aprobación de la reforma fiscal, y que garantice "los mismos servicios y en la misma calidad de prestación a todos los españoles".
"Y si alguien quiere más, tendrá que utilizar sus recursos", recalca Fabra, que apunta a modo de ejemplo: "Si queremos la Fórmula 1, tenemos que poner un impuesto especial para pagarlo nosotros".
En cuanto a la privatización de servicios, ha indicado que la administración tiene que encargarse de lo que no realiza la empresa privada, al considerar "demostrado" que el sector privado "lo sabe hacer mucho mejor que la administración" en determinados ámbitos. Así, ha recordado que el Consell está "pendiente" de externalizar la gestión de Cacsa y tiene "otras en mente por eficacia y eficiencia".
"QUITARLE EL EXCESO DE GRASA" A LA ADMINISTRACIÓN
Ante otra pregunta, ha constatado que la administración ya aplica "procesos propios de la empresa privada", ya que "no es más que una gran empresa", aunque los procesos de regulación de empleo les cuestan "muchísimo más que a cualquier empresa". "Estamos intentando racionalizar la administración, hacerla más pequeña y quitarle el exceso de grasa para adecuarla a las necesidades actuales", ha dicho.
Preguntado por si convendría eliminar las Diputaciones provinciales, Fabra ha descartado esa posibilidad y ha defendido que "hacen su papel", para matizar después que "eso no significa que quieran hacer otro papel que no sea el suyo, el de defender y dar asesoramiento a los municipios más pequeños".
"Cuando había dinero todos queríamos jugar a ser el hermano mayor, las comunidades autónomas ser Estado y las Diputaciones, comunidades autónomas, y competíamos entre nosotros a ver quien ofrecía más, pero eso se ha acabado", ha recalcado.
Fabra también ha admitido que "a veces hay un exceso de normativa" y, como ejemplo, ha citado que "la memoria de las cortes presumía de la cantidad de leyes aprobadas", pero después hay que ver cuáles quedan afectadas y quién se ocupa de eliminar las desfasadas. "A veces nos preocupa más la foto del momento", ha reconocido Fabra.
"EL PRESIDENTE DE CATALUÑA COBRA EL DOBLE QUE YO"
En cuanto a los "gastos superfluos" de los responsables públicos, ha valorado los ahorros logrados y la reestructuración del sector público empresarial. "Somos de los que menos dinero cobramos, por ejemplo, el presidente de Cataluña cobra el doble que yo, grita más, pero no creo que eso sea motivo para cobrar el doble", ha bromeado.
"No podemos mirar a la cara a los ciudadanos cuando estamos haciendo gastos que ellos no harían", ha apuntado Fabra, quien agrega que viajan "en clase turista, la mayoría de veces en low cost", se alojan en hoteles máximo de cuatro estrellas y "el menú oficial está en 20 euros". "Sólo falta ir en bicicleta, que no lo desestimo", ha apostillado.