VALENCIA 16 May. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de activistas de la ONG AnimaNaturalis se desnudó hoy en la Plaza de los Pinazo de Valencia, donde realizó una representación que escenificaba la matanza de focas que se produce en Canadá, con el objetivo de protestar por este tipo de actividades.
Algunos integrantes de la asociación iban caracterizados de focas, desnudos con el cuerpo pintado de blanco y con manchas rojas, que simulaban sangre, mientras que otro grupo iba vestido de luto con pancartas hechas con tela que simulaba ser piel de estos animales.
Durante el acto, los activistas de AnimaNaturales entonaron consignas como 'Canadá, no mas crueldad' y 'Derechos ya para los animales', según explicó a Europa Press la coordinadora de la ONG, Natalia Rizzo.
La finalidad de este acto, según la asociación, es protestar contra la matanza de focas en Canadá. "Cada año, cientos de miles de crías de foca son salvajemente aniquiladas por pescadores canadienses, en lo que es la mayor matanza de mamíferos de la que tiene memoria", explicaron desde AnimaNaturalis.
Natalia Rizzo aseguró que entre el 95 y el 99 por ciento de las ganancias anuales de los pescadores canadienses procede de la venta de pescado y marisco. Así, la coordinadora de AnimaNaturalis en Valencia destacó que "la matanza de focas en sí misma no da beneficios ni a los que lo hacen, ni a los que venden productos derivados de la foca, es sólo una actividad complementaria a la pesca". Por ello, esta actividad es "pura diversión", lamentó.
La ONG explicó que "si bien la Comunidad Europea comienza esta semana el debate acerca de la prohibición de productos provenientes de esta matanza, las organizaciones internacionales por la defensa animal recuerdan que la principal razón por la que se sigue matando estos animales no es por su piel, grasa o carne, sino porque significan una competencia para los pescadores en la captura de peces y mariscos".
Lo que esperan las organizaciones internacionales es que "ante la amenaza de boicot al pescado y marisco de Canadá, este país elimine la caza de focas, que genera muchos menos beneficios".
En este sentido, Natalia Rizzo incidió en que "en lugar de continuar la matanza y arriesgarse a la condena de todos sus socios comerciales, Canadá debería proteger el hábitat de esos animales y explotar el turismo respetuoso con el medio".
"Cuando se prohibió la caza de ballenas sucedió lo mismo", aseguró la coordinadora de la ONG, quien hizo hincapié en que "se obtienen más recursos organizando visitas que destazando a esos bellos animales".