El Hospital de la Ribera realiza la primera intervención en España de microcirugía percutánea para eliminar las piedras

Intervención de Microcirugía Percutánea
HOSPUTAL DE LA RIBERA
Actualizado: lunes, 8 julio 2013 13:14

VALENCIA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitario de La Ribera de Alzira (Valencia) ha realizado la primera intervención en España de Microcirugía Percutánea, la más avanzada técnica quirúrgica para eliminar las piedras en el riñón. Este novedoso procedimiento, mínimamente invasivo, permite tratar los cálculos renales con láser a través de una pequeña incisión de 2-3 milímetros en el riñón y con el soporte de una microcámara, informa el centro sanitario en un comunicado.

La Microcirugía Percutánea es actualmente la técnica más recomendada en los foros médicos internacionales para el tratamiento quirúrgico de piedras en el riñón. Con esta primera cirugía en España, la Unidad de Litiasis del Hospital Universitario de La Ribera se consolida como uno de los servicios más avanzados gracias a las novedosas técnicas utilizadas y la alta tecnología de la que dispone.

Esta primera operación llevada a cabo en España ha sido posible gracias a que una firma de alta tecnología sanitaria ha elegido el Hospital de Alzira para introducir esta técnica en el territorio nacional.

La Microcirugía Percutánea presenta grandes ventajas para los pacientes que padecen piedras en el riñón, ya que permite eliminar los cálculos sin necesidad de llevar a cabo cirugía convencional. De esta manera se reducen las posibles complicaciones asociadas a las cirugías más agresivas (sangrado, riesgo de lesión de las estructuras adyacentes, etc.), lo que contribuye a mejorar considerablemente la calidad de vida del paciente operado.

Además, al tratarse de una cirugía mínimamente invasiva, se acelera la recuperación (24 horas frente a los 5-6 días que supone la cirugía convencional), lo que permite que el paciente pueda reincorporarse a su vida cotidiana más rápidamente.

El paciente que sido intervenido por primera vez en España con esta técnica es un joven de 34 años que tenía alojada una piedra de 2,5 cm. en la parte inferior del riñón. Además, se trataba de un caso de gran complejidad que presentaba un alto riesgo de hemorragia ya que había sido intervenido de esa misma zona hace 15 años.

Gracias a esta técnica el paciente ha podido eliminar el cálculo renal "sin necesidad de grandes cortes de bisturí requeridos por la cirugía convencional, lo que ha posibilitado una operación mucho más segura y un periodo postoperatorio más rápido y confortable", ha destacado el Dr. José Luís Palmero, especialista del Servicio de Urología que ha llevado a cabo esta moderna cirugía.

TÉCNICA COMPLEJA PERO MÍNIMAMENTE INVASIVA

La Microcirugía Percutánea consiste en realizar, bajo anestesia general, un orificio de 2-3 milímetros en el riñón, a través del cual se introduce una microaguja portadora del láser Holmium para fragmentar los cálculos renales.

Asimismo, esta técnica se lleva a cabo a través de una cámara endoscópica para la visualización del interior del riñón y que, gracias a sus 10.000 pixeles, permite al cirujano observar las características de las piedras que está tratando de una forma mucho más precisa que en la cirugía convencional.

Este sofisticado procedimiento localiza, posiciona y fragmenta las piedras paso a paso y de forma más fina. Posteriormente, los fragmentos son eliminados por el paciente a través de la orina de manera espontánea disminuyendo de este modo el índice de complicaciones y el dolor.

Según los expertos, la Microcirugía Percutánea se consolidará dentro de unos años como una de las mejores alternativas en el tratamiento de las piedras en el riñón, junto a las técnicas que ya emplea el Hospital Universitario de La Ribera, como son la litotricia extracorpórea o la uretoscopia flexible.

La litiasis o piedras en el riñón es un problema de salud frecuente que afecta a más de un 10% de la población en general. La forma más frecuente de expresarse la enfermedad es con el cólico nefrítico; es decir, un cálculo o piedra se desprende o se rompe y queda atrapado en las vías urinarias. Al dificultar o impedir el flujo de orina desde el riñón a la vejiga, aumenta la presión dentro de los conductos urinarios, lo que activa las terminaciones nerviosas de la mucosa y provoca dolor.