CASTELLÓN, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, en el marco de la 'operación Émbolo', ha intervenido 397 perros de raza en un centro de cría ilegal de Vinaròs (Castellón), establecimiento que presentaba un "lamentable" estado higiénico sanitario. Los agentes investigan al regente del local, un hombre de 59 años acusado de maltrato animal, intrusismo profesional, usurpación y falsificación de documentos, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Las actuaciones se iniciaron al tener conocimiento una veterinaria de la comercialización de perros amparados con cartillas sanitarias en las que su constaba sello y firma, y sobre las que el estudio grafológico realizado verificó la falsificación de estos documentos.
El Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón averiguó la existencia de unas instalaciones situadas en una parcela del camino San Gregori, en Vinaròs, donde se desarrollaba la actividad de reproducción y cría de perros de las raza 'Yorkshire', 'Pomerania', 'Chiguagua' y 'Bichón Maltes', todo ello para su posterior comercialización en tiendas de animales, en grandes centros comerciales de Barcelona.
La actividad se realizaba careciendo de las correspondientes autorizaciones administrativas. Agentes del Seprona junto con los Servicios Veterinarios Oficiales de la Generalitat Valenciana realizaron una inspección de las instalaciones que permitió comprobar que presentaban un "lamentable" estado higiénico sanitario. En el local se encontraron 397 perros que carecían de cualquier control veterinario y la mayoría estaba sin identificar con los correspondientes microchips.
REUBICACIÓN DE LOS ANIMALES
Los Servicios Oficiales de Sanidad Animal de la Generalitat procedieron a la inmovilización cautelar de todos los animales y a su identificación, y se ordenó la inmediata limpieza y desinfección de estas instalaciones. Tras la consecución del correspondiente plan de actuaciones urgentes, bajo el control y supervisión de un veterinario, se reubicaron los animales en un centro debidamente autorizado.
En la inspección de este inmueble se han intervenido unas 500 dosis de vacunas y medicamentos veterinarios con los inyectables de los que hacía uso el investigado para el tratamiento de estos animales. Además, se localizó el cuño/sello con la inscripción de los datos de la veterinaria que era utilizado para la falsificación de las cartillas sanitarias de los animales que posteriormente se comercializaban fraudulentamente. Las diligencias se han entregado en el Decanato de los Juzgados de Vinaròs (Castellón).