VALENCIA 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juzgado de instrucción número 2 de Gandia (Valencia) ha condenado al pago de una multa de 1.200 euros al Policía Local de la localidad de Xàtiva que se hacía pasar por agente del CNI para reclutar mujeres a las que hacía creer que podían ingresar en el centro tras pasar diversas pruebas de índole sexual y económica.
El juez le impone la multa y le obliga a indemnizar a la denunciante del caso con 242,13 euros por las joyas que le entregó a cambio del reclutamiento. El juez califica los hechos como falta de estafa y considera que se debe aplicar la "máxima" penal al acusado "ante las mentiras continuadas" que "merecen el máximo reproche" permitido por la ley.
En la sentencia se considera probado que el acusado Francisco H.P., aprovechando la situación de "necesidad de buscar trabajo" de mujeres del entorno de su pareja, se hacía pasar por agentes del CNI y, tras hacerles tener la "ilusión" de poder entrar en el centro, les requería para practicar diversas pruebas tanto de índole sexual como económica. En concreto, a la denunciante le pidió tener relaciones sexuales a lo que la mujer no accedió pero sí que le entregó una cadena de oro con un Cristo.
Para el juez, en este caso ha quedado "suficientemente acreditada" la existencia de "una sarta de engaños y mentiras" por parte del denunciado "que quizás se las crea él mismo y que incluso pretende que el resto del mundo igualmente las crea, sin tener evidentemente ni pies ni cabeza".
Al mismo tiempo, rechaza la petición de la defensa de prescripción de la falta y concluye que el objetivo principal del denunciado era "engañar" a mujeres "aprovechándose de su situación de necesidad para conseguir sexo y colmar de este modo las fantasías" que tenía.
En esta línea, califica de "totalmente contundente y coherente" el testimonio de la víctima sobre la entrega de las joyas mientras que tilda de "patética" la versión del denunciado "manteniendo que era colaborador del CNI y que para reclutar a mujeres de su entorno a veces era necesario pasar pruebas sexuales".
No obstante, el juzgado rechaza condenarle por otra falta al considerar que a pesar de alegar ser colaborador del CNI y cobrar de los fondos reservados, "cuestión esta última que resulta ya bastante difícil de creer por no decir otra cosa y que evidentemente no está avalada por prueba ni indicio ni elemento racional alguno, lo cierto es que ello no supone una titulación académica determinada", por lo que su conducta sería atípica.
Al conocerse los hechos, el Ayuntamiento de Xàtiva retiró el arma al agente municipal, de 56 años, que fue detenido inicialmente en agosto de 2013 por presuntos delitos de estafa, amenazas, abuso sexual en grado de tentativa, usurpación de funciones públicas o intrusismo y delito contra la seguridad del tráfico.
En el registro domiciliario, según informó la Guardia Civil, los agentes se incautaron de varias armas de fuego, pistolas simuladas y diversos dispositivos electrónicos que mostraba a sus víctimas para convencerlas de su condición de agente secreto.
Las supuestas candidatas eran engañadas con la promesa de que, una vez hubiesen superado dichas pruebas, percibirían un sueldo de 1.900 euros mensuales, según la Guardia Civil.