De Rosa pide que los juzgados de Familia tengan una jurisdicción separada de la Civil, y que se incluya en la Ley de Demarcación
VALENCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los juzgados de la Comunitat Valenciana registraron en tres años un siete por ciento menos de procedimientos de familia --divorcios, separaciones y nulidades, entre otros--, al pasar de 23.416 asuntos ingresados en 2007 a unos 21.772 estimados a finales de 2009. Por provincias, Castellón es la que presenta un descenso más acusado, en torno a un 13,6 por ciento.
Así lo dio hoy a conocer en una rueda de prensa el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Fernando de Rosa, tras asistir a la inauguración de las 'VI Jornadas Nacionales de Magistrados, Jueces de Familia, Fiscales y Secretarios Judiciales', a la que también acudió el vocal de órgano, Carles Crux.
A nivel nacional, este tipo de procedimientos descendieron ligeramente en el último trienio, en concreto, un 1,1 por ciento, al pasar de 196.098 asuntos en 2007 a los 193.912 con los que se prevé terminará 2009. La Comunitat Valenciana es la que genera un 11 por ciento de estos asuntos que ingresan en los juzgados de primera instancia de toda España. Por provincias, Valencia es la que mayor caudal de procedimientos aporta, ya que genera el 53 por ciento de los asuntos --Alicante aporta el 36 por ciento y Castellón el 11 por ciento--.
Esto quiere decir, según explicó De Rosa, que las separaciones y divorcios descendieron en la autonomía valenciana durante los últimos dos años y medio, a causa, según los expertos, del proceso de crisis económica.
Además, concretó que los valencianos que se separan o divorcian eligen mayoritariamente la vía del acuerdo frente a la confrontación, mientras que, por contra, han aumentado significativamente los conflictos de reclamación de pensiones por alimentos en el caso de hijos no matrimoniales. En cuanto a los divorcios, los valencianos suelen optar por romper sus vínculos matrimoniales a través de la fórmula conocida como el 'divorcio express', permitida tras la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 2005.
Respecto a las medidas adoptadas, los juzgados de Familia de la Comunitat --actualmente existen 10, de los que seis están en la provincia de Valencia, dos en Alicante, uno en Elx y otro en Castellón-- tiene una de las tasas más altas de resolución de asuntos, lo que permite a los valencianos obtener una respuesta a su conflicto familiar en una media de entre tres y cuatro meses. Como ejemplo, De Rosa citó que en el primer semestre de 2009, los juzgados resolvieron 10.740 asuntos frente a los 10.886 ingresados.
En este contexto, Fernando de Rosa abogó por la separación de los juzgados de Familia de la jurisdicción Civil para "aunar criterios" y "evitar resoluciones contradictorias". Afirmó que "hay que luchar para que exista", dijo.
Esta especialización, según expuso, también debería extenderse a las Audiencias Provinciales, puesto que en la actualidad, tan sólo existen cinco secciones de Audiencias especializadas en Familia y en Capacidad de las personas --una en Valencia, dos en Madrid y dos más en Barcelona--.
A su juicio, "hay que seguir incidiendo en la especialización". Al respecto, abogó porque los juzgados de Familia se conviertan en una jurisdicción separada de la Civil, como ha ocurrido con la Mercantil, en la que "se están dando unos resultados magníficos", incidió. Así, avanzó que se ha solicitado que se incluya como nueva jurisdicción en la futura Ley de Demarcación y Planta Judicial.
Así mismo, abogó por la territorialización de estos juzgados de Familia, por "concentrar en grandes núcleos de población la materia de familia con el objetivo de poder asegurar que éstos tengan los servicios y medios suficientes para tratar un tema tan delicado como es una separación o un divorcio".
CUSTODIA COMPARTIDA
Preguntado por la figura de la custodia compartida, De Rosa explicó que, actualmente, en los juzgados de España existe una tendencia de instaurar esta figurar, y opinó que es un "símbolo de madurez", de que "ambos progenitores se quieren involucrar en la custodia, educación y devenir de sus hijos".
Personalmente mostró su apoyo a la figura de la custodia compartida, "siempre y cuando sea fruto de un acuerdo entre progenitores y cuando el juez lo considere oportuno, respecto al futuro y educación de los hijos"
Así, afirmó que esta figura debería regularse en la ley "como posibilidad del juez para decidir", aunque no de hacerlo de manera obligatoria, porque es el juez "quien debe decidir lo mejor para el menor, ya que a veces será mejor la custodia única". "Debe conformarse --agregó-- esta figura ante el Código Civil, como opción del juez, no como requisito esencial y obligatorio", insistió.