Juzgan a un hombre acusado de apuñalar mortalmente a un amigo en su vivienda de Cullera y de robarle oro y alcohol

Actualizado: sábado, 4 julio 2015 13:07

VALENCIA 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valencia juzga desde este lunes a un hombre acusado de apuñalar mortalmente a un amigo suyo, de 58 años, en su vivienda de la localidad valenciana de Cullera, y de robarle posteriormente una cadena de oro que portaba, una pulsera y dos botellas de alcohol que consumió en los días posteriores.

El hombre, de 20 años en el momento de los hechos y con pasaporte lituano, se enfrenta a una pena de 20 años de prisión por un delito de homicidio y otro de robo, tal y como reclama el ministerio fiscal en su escrito de calificación provisional.

El acusado y la víctima mantenían una relación de amistad desde hacía años, hasta el punto de que el primero recibió una copia de las llaves del domicilio de la víctima, situado en la calle Cabañal de Cullera, según el mismo escrito fiscal.

Los hechos se remontan a febrero de 2013, cuando el acusado fue desde su casa hasta las inmediaciones del edificio donde vivía la víctima. Una vez allí, aguardó hasta que ésta llegó y, tras dejar pasar unos minutos, entró al portal valiéndose de la llave que poseía.

Lo hizo cubriendo su cabeza con la capucha de la sudadera que vestía y, al atravesar el zaguán, la agachó para evitar que su rostro fuera grabado por la cámara de seguridad existente en la entrada y de cuya existencia era conocedor. Por la misma razón --siempre según el escrito del ministerio público--, subió hasta el quinto piso por las escaleras ya que ante los ascensores se hallaba una segunda cámara. Luego llamó a la puerta y ambos se sentaron en el salón de la vivienda.

En un momento determinado, el acusado se fue a la cocina, cogió un cuchillo tipo machete de un solo filo liso, con una hoja de 14 centímetros de longitud y 2,5 de anchura máxima. Lo ocultó en el interior de su manga izquierda y regresó al salón, donde se volvió a sentar en el sofá. Seguidamente comenzó a apuñalar a la víctima, mientras ésta trató de impedirlo y le pedía que no hiciera "eso".

Como consecuencia de las cuchilladas, la víctima --soltero y sin hijos-- sufrió un total de 25 heridas, seis de ellas en el cuello, y finalmente falleció. Acto seguido, el acusado le arrancó una cadena de oro que portaba, una pulsera y cogió dos botellas de alcohol que introdujo en una bolsa de plástico con la que abandonó la vivienda. Previamente desordenó la casa para dar la apariencia de que se había producido un robo.

El contenido de ambas botellas fue consumido por el acusado en días sucesivos; de la pulsera se deshizo una vez comprobó que no era de oro; y como la cadena sí lo era, la vendió en un establecimiento de compraventa de Cullera, y recibió por ella 103,40 euros. La cadena pudo ser recuperada antes de su fundición.