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La mujer, que no ha querido prestar declaración, fue detenida hace algo más de un mes al ir a renovarse el DNI en Ponteareas
VALENCIA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha juzgado este jueves a una mujer que se fugó hace 12 años de la justicia tras ser acusada de robar e intentar matar a su expareja sentimental en febrero de 1997 en la localidad valenciana de Picassent. Su hermano, también implicado en estos hechos, fue juzgado y condenado en el año 2001 a cumplir 20 años de cárcel, mientras que ella logró eludir la acción de la justicia hasta hace algo más de un mes, cuando por fin fue detenida cuando iba a renovarse el DNI en Ponteareas (Pontevedra), según han indicado fuentes conocedoras del caso.
La mujer, que no ha querido prestar declaración en la vista, se enfrenta a una pena de 15 años y medio de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación; otro de asesinato en grado de tentativa; y otro de lesiones con instrumento peligroso; estos dos últimos en calidad de coautora. No obstante, la fiscal ha ofrecido una alternativa para la mujer, si se le considera cómplice en el lugar de coautora, que le rebajaría la pena hasta los 12 años.
La mujer, pese a acogerse a su derecho a no declarar, se le ha leído la declaración que prestó ante la policía tras ocurrir los hechos, el 22 de febrero de 1997, y en la que aseguró que ella no había cometido los hechos que se le imputan y añadió que el que le amenazaba era su expareja sentimental.
El incidente tuvo lugar en la madrugada del 19 de febrero de 1997, cuando tres personas --esta mujer, su hermano ya encausado, y otra persona no identificada-- abordaron a la expareja sentimental de la acusada y a un amigo suyo cuando iban a entrar en el domicilio del primero, ubicado en Picassent. En ese momento, la expareja, Tomás, ha explicado ante el tribunal valenciano que la acusada, Encarnación, le puso un cuchillo en el cuello, mientras que el hermano de ésta le empujaba tanto a él como a su amigo. "Estaba oscuro y los tres salieron de repente. No los oí acercarse", ha dicho.
Tras ello, accedieron los cinco al interior de la vivienda, donde los tres asaltantes vendaron los ojos a Tomás y a su amigo, Jesús María, y mientras uno de ellos les amenazaba con un cuchillo y una recortada, el resto fue a buscar el dinero que guardaba y del que Encarnación era conocedora por haber convivido con la víctima. En total, cogieron 700.000 pesetas y 3.000 francos.
"NO TE VOY A VOLVER A VER"
Con el botín, los asaltantes les obligaron a subir a una furgoneta que habían aparcado en la puerta y que estaba llena de ropa, donde siguieron durante un tiempo con los ojos vendados. En un momento del trayecto, pararon y se bajó la acusada, y dirigiéndose a Tomás le dijo: "ya no te voy a volver a ver. Me voy para casa", según ha narrado éste.
Luego ellos siguieron en la furgoneta hasta que paró en unos campos de arroz que estaban por la zona del puerto de Catarroja (Valencia), donde primero bajaron a Tomás, le dieron una puñalada y le arrojaron al agua, según ha comentado éste, quien también ha indicado que pudo quitarse las ataduras de las manos y nadar un poco para evitar ser cogido. Tomás ha dicho que cuando ya estaba a salvo, se giró y vio como el hermano de Encarnación y la otra persona que le acompañaba dio cinco puñaladas a su amigo y luego lo tiraron también al agua.
Al respecto, el amigo ha explicado ante el tribunal, por medio de una videoconferencia, que en total le dieron tres puñaladas y que le pegaron con una piedra en la cabeza. Luego le tiraron al agua, pero al ver que todavía estaba vivo, le sacaron, le llevaron hasta un hospital y le indicaron que tenía que decir todo lo que ellos le ordenaran. Por este motivo, éste ha afirmado que en su primera declaración ante la policía explicó que los que le habían atacado eran "extranjeros", y en ella no nombró ni a la acusada ni a su hermano.
Este testigo también ha ratificado que la acusada le dijo a Tomás antes de abandonarles algo así como "ya no te voy a ver más". Asimismo, ha señalado que esta mujer se presentó en casa de su amigo en al menos dos ocasiones diferentes antes del incidente y le amenazó. En una ocasión le dijo "te tengo que matar".
Por estos hechos, el hermano de la acusada fue juzgado y condenado a una pena de 20 años de prisión, tras suspenderse el juicio al menos en dos ocasiones porque no se localizaba a esta mujer. La vista se tuvo que celebrar sin ella y había una orden contra ella para localizarla. Esto fue posible hace algo más de un mes, cuando fue a renovarse el DNI, y hoy ha sido juzgada.