ALICANTE 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma CAM, que representa a titulares de títulos preferentes, subordinadas y cuotas participativas vendidas por Caja Mediterráneo (CAM) antes de su adquisición por parte del Banco Sabadell, ha solicitado el embargo y el bloqueo del patrimonio restante de la Obra Social de la caja alicantina, cercano a los 80 millones de euros, al considerar que el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) pretende entregarlo al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Así lo ha explicado a los periodistas el portavoz del colectivo, Carlos Pena, durante una manifestación celebrada este jueves en Alicante en la que varias decenas de personas han reclamado a SabadellCAM la devolución del dinero invertido en los esos productos financieros.
Pena ha anunciado que la plataforma a la que representa ha pedido ante la Audiencia Nacional el embargo y el bloqueo del patrimonio restante de la Obra Social de Caja Mediterráneo que, según los datos que ha aportado, asciende hasta los 80 millones de euros "en efectivo", aproximadamente.
Además, ha apuntado que esa cantidad "quiere ser entregada" por el FROB al IVF, del cual ha resaltado que es una de las partes que "perjudicó y dejó hacer todo" a los responsables de la entidad alicantina. "Pedimos que ese dinero sea embargado y bloqueado hasta que se resuelva el juicio" en el que está envuelta la anterior cúpula de la CAM.
"DATOS FALSOS"
Por otra parte, Pena ha explicado que están recopilando información que "demuestra" que "cuando se emitieron las cuotas participativas y las preferentes C se mostraron y entregaron datos falsos". En este sentido, ha advertido de una posible "estafa" por "falsificación de las cuentas", que, en su opinión, "ha perjudicado" a los inversores.
Del mismo modo, ha hecho referencia a un informe de la auditora Price Waterhouse en el que, tal y como ha subrayado, se recoge que Caja Mediterráneo tuvo pérdidas entre los años 2007 y 2008, cuando desde la entidad alicantina se informó a los futuros poseedores de productos financieros de la obtención de ganancias. "Ninguno compraríamos si sabíamos que daba pérdidas", ha afirmado Pena.