VALENCIA 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Universitat de València (UV) participará el próximo verano en un experimento de la NASA destinado a probar nuevas tecnologías en su programa de Observación de la Tierra, según ha informado la institución académica en un comunicado.
La agencia espacial americana se ha interesado por una "innovadora técnica" para determinar el balance de carbono en el planeta, desarrollada por el Laboratorio de Procesado de Imágenes (Parc Científic) en el marco del proyecto FLEX de la Agencia Espacial Europea (ESA), una misión liderada por la UV y "comprometida ahora por la incertidumbre de los presupuestos europeos", según la misma fuente.
Científicos del Laboratorio de Procesado de Imágenes (IPL) --en el Parc Científic de la UV-- han desarrollado una "novedosa tecnología" para determinar el balance de carbono en la Tierra a partir de la medición de la actividad fotosintética de las plantas, utilizando la fluorescencia emitida por la vegetación.
Este grupo de investigadores, dirigido por José Moreno (Departamento de Física de la Tierra y Termodinámica y miembro del IPL) ha puesto a punto un prototipo aerotransportado del instrumento de medición que deberá ir a bordo del satélite en una misión científica de la Agencia Espacial Europea (ESA), liderada por la Universitat, denominada FLEX (Fluorescence Explorer).
El prototipo ha realizado ya mediciones desde avión en zonas experimentales de Finlandia, Alemania y otros países europeos. Ahora, la NASA se ha interesado por esta novedosa tecnología y ha cofinanciado, con el Goddard Space Flight Center y otros organismos, un experimento para probarla en Harvard, Massachusetts (EEUU) junto con otras tecnologías complementarias desarrolladas recientemente por la agencia espacial americana.
MOMENTO DE "INCERTIDUMBRE"
La metodología desarrollada en Valencia será utilizada por la NASA en estos experimentos, incluyendo novedosos prototipos de medidas desarrollados y patentados por la UV. Según la institución, la noticia "llega en un momento en que la incertidumbre en los presupuestos de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de la misma Unión Europea comprometen el desarrollo de diferentes misiones científicas en el marco del programa europeo de Observación de la Tierra, entre ellas el proyecto FLEX".
La UV explica que esta situación quedaba reflejada el pasado viernes en la sección 'NewsFocus de Science', donde la revista "se hacía eco de la situación de este programa de Observación de la Tierra, en términos presupuestarios el más importante de la ESA, y citaba el proyecto FLEX, liderado por la UV, como posible afectado".
Según Science, la mayor parte del presupuesto de la Agencia Espacial Europea se destina a las misiones meteorológicas operativas -como Meteosat-, pero también al desarrollo de misiones científicas que, utilizando las tecnologías más avanzadas, "proporcionan nuevos tipos de datos sobre la superficie terrestre, la atmósfera y los océanos".
Estas misiones, entre las que se encuentra el proyecto FLEX, representan la "avanzadilla científico-tecnológica de la ESA y son conocidas como Earth Explorers". Ahora, de acuerdo con el artículo, la "incertidumbre" en los presupuestos europeos "comprometen el desarrollo de tales misiones espaciales".
RETRASO "DE VARIOS AÑOS"
Según José Moreno, físico de la Universitat de València e Investigador Principal de la misión FLEX en el programa científico Earth Explorer de la ESA, "al menos por ahora se trata sólo de un retraso de varios años en el lanzamiento de la misión, y la continuidad del trabajo que realizamos en la Universitat respecto a la misión no se verá afectada. Pero si la situación no mejora en los próximos años, los recortes pueden ponerla en riesgo".
El artículo señala que la cumbre económica de la Unión Europea, recién celebrada en Bruselas, "debería haber asegurado unos 5.800 millones de euros para financiar el programa Copernicus de Observación de la Tierra durante los próximos siete años". Sin embargo, "la contribución ha sido recortada a 3.800 millones euros, lo que también compromete la continuidad del programa por parte de la UE".
"Aunque las restricciones de financiación eran esperadas, el problema principal viene de cómo dichos recortes van a ser aplicados, ya que para mantener los programas de lanzadores como Ariane o el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional, los programas científicos serán los más afectados", ha resaltado el investigador.