Varias personas se encadenan junto a las Cortes Valencianas para pedir que aprueben la ley de Custodia Compartida

VALENCIA 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de personas de la 'Asociación de Padres y Madres Separados. Custodia Compartida, ya' se han encadenado este martes a las farolas situadas frente a la entrada principal de las Corts Valencianes para solicitar que el pleno apruebe, antes del fin de la legislatura, la Ley Valenciana de Relaciones Familiares que incluye el capítulo de la custodia compartida.

Los asistentes, que actuaron de modo pacífico, lamentaron que las Cortes, no vayan a aprobar esta ley en esta legislatura ante la ausencia de plenos en las Corts. Así, el portavoz de la Federación Valenciana por la Igualdad y la Coparentalidad, Rafael Rodrigo, indicó a Europa Press Televisión que habían conseguido "que se tramitara la ley" en el Parlamento, pero que "en el último momento, en el momento de convocar el pleno que tenía que aprobar la ley, han comentado que seguramente no se haría".

"Lo que queremos es que haya voluntad política de hacer el pleno antes de acabar la legislatura y contemos con el final de esta lucha tan grande que llevamos los padres separados, que es conseguir que nuestros hijos sigan teniendo dos referentes, el padre y la madre, a pesar de que la familia se haya divorciado", agregó.

Un grupo de seis personas, acompañadas por una veintena que portaban camisetas amarillas de la asociación, se encadenó en las farolas de la puerta de las Cortes. Sobre las 11.30 horas, efectivos de la Policía Nacional se personaron en el lugar e identificaron a algunos miembros de la asociación, que finalmente se desencadenaron sobre las 12 horas entre aplausos y gritos de 'Custodia compartida, ya'.

Una de las personas encadenadas, Maite Aparicio, señaló que la de la custodia compartida "es una promesa que hizo el PP valenciano en las elecciones pasadas" y que sin embargo aún no se ha aprobado. "El día 28 se disuelven las Cortes y entonces habría que esperar una nueva legislatura y empezar de cero", señaló.

Los manifestantes solicitaron la aprobación de una ley que beneficiará, dicen, a padres e hijos. Para los niños, señaló Rodrigo, "es muy importante, no sólo las dos figuras, sino que se acabe todo el proceso de maltrato institucional que están recibiendo los juzgados españoles, porque a un niño no se le puede exigir que opte por el padre o la madre".

"MUCHO DOLOR"

Esta situación, dijo, la lleva el padre "con mucho dolor", porque "ve que al haber un conflicto de lealtades, el niño padece mucho psicológicamente". Los padres, agregó, "tienen que educar a sus hijos, y sin embargo, lo que están viendo y sufriendo es ver cómo cada vez sus hijos tienen menos referentes respecto a su persona como padre".

Rodrigo cree que la del divorcio es una ley "incompleta", pues "no se puede poner a pelear a los hijos en caso de disolución del matrimonio". "Eso debería preverlo y la forma de hacerlo es una ley que reglamente lo que ocurrirá con los hijos en caso de separación", agregó este hombre, quien señaló que si se quieren tener leyes igualitarias "éste es el momento".

Los asistentes se encadenaron, según señaló Maite, "para demostrar que tanto padres como madres pueden ser iguales para educar a los niños". "Yo lo hago porque mi pareja es el que tiene el niño, pero si fuera mujer divorciada lo querría igual para mi hijo, porque tiene el mismo derecho a criarse con su padre que con su madre", agregó.

ABUELOS

En caso de separación traumática, además de padres y niños, también sufren los abuelos. Así, una portavoz de la asociación de Abuelos por la Custodia señaló que ellos sufren dos veces, "de ver a tus hijos destrozados y de que no puedes darle cariño a tu nieta". "Es muy duro", agregó.

Los asistentes contaron con el apoyo político de varios miembros de Compromís, como Mónica Oltra y Enric Morera. Oltra lamentó que la ley esté "para entrar en pleno y aprobarse", pero que el PP haya "vendido un discurso de cara a la sociedad como que estaban a favor de la custodia compartida para en el último minuto, mediante una jugarreta, no aprobar la ley, con lo que hay que empezar de cero".