MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cineasta Álex de la Iglesia se encuentra inmerso en el rodaje de 'Las brujas de Zugarramundi', con los actores Carmen Maura, Hugo Silva y Mario Casas. Según ha destacado, esta película es "más punk" que 'El día de la bestia'.
Estos días se encuentra rodando en el Palacio de Infante Don Luis de Boadilla del Monte (Madrid), uno de los escenarios de su nueva aventura cinematográfica, que ha descrito, en declaraciones a los medios, como una "comedia de horror muy enloquecida con intención de hacer reír y que la gente es lo pase muy bien".
En ella, un grupo de hombres desesperados, con graves problemas de adaptación al medio, atracan a pleno día una tienda de "Compro Oro" en la bulliciosa Puerta del Sol de la capital. Jaime Ordoñez, Carolina Bang y Terele Pavez completan el reparto.
En este filme vuelve a contar con Carmen Maura, un reencuentro que ha calificado de "maravilloso". "La veo muy a menudo, siempre estamos cerca el uno del otro", afirma. La actriz interpreta a una mujer que, junto a Bang y Pavez, tiene la costumbre de practicar brujería y reírse de los hombres.
HUGO SILVA Y MARIO CASAS, EN SITUACIONES COMPROMETIDAS
Preguntado acerca de la elección de los intérpretes masculinos, De la Iglesia señala: "Cuando veáis la película lo entenderéis". Ni Hugo Silva ni Mario Casas están "en su rol habitual", ni tampoco "hacen lo que suelen hacer en otras películas".
"Es muy divertido verles en situaciones comprometidas, física y afectivamente, con los personajes de esta historia", subraya el cineasta y no evita desvelar uno de los momentos más divertidos del filme entre los dos actores: "Se dan un beso".
La "fantasía" y el "terror" están presentes en esta película, un filme que tiene más de 'Los Gremlins' o de 'Los Goonies' que de 'Las semilla del diablo'.
Según cuenta, en 'Las brujas de Zugarramundi' se han hecho "cosas terribles". "Cuando hacemos escenas de acción suplimos el tiempo, el presupuesto y los medios que puede haber en una película convencional de este tipo con ganas, riesgo y valentía", destaca.
Álex de la Iglesia niega ninguna pretensión con esta película y afirma que va dirigida a él mismo y al "gran público". "Me considero espectador y me apetece ver una película como esta, en la que nos divirtamos, pasemos miedo y nos sorprendamos", concluye.