MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
"Los niños no viven en un mundo de Disney, viven en el de la guerra y las cosas terribles", ha afirmado este jueves Andrei Konchalovsky, con motivo de la presentación de su película 'El cascanueces'. La versión cinematográfica y en 3D del clásico cuento se estrenará en las pantallas españolas el próximo 23 de diciembre.
En este relato la pequeña Mary encuentra un nuevo amigo durante la noche de Navidad: el Cascanueces, quien la lleva consigo a un mundo mágico de hadas, duendes y trasgos. Sin embargo, pronto Mary descubre que no ha viajado a ese universo mágico para otra cosa que detener a un ejercito tiránico que hace peligrar el reino de la magia.
"Nunca pienso en el riesgo, ese es mi error", ha manifestado en declaraciones a Europa Press. En esta ocasión el cineasta reivindica el cuento de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann ante la versión de Chaikovski, y ese era, a su juicio, la mayor aventura de este proyecto.
"La mayoría del público en el mundo no sabe que Hoffmann escribió esta historia, solo conocen el ballet de Chaikovski", precisa el director y explica que Hoffmann "es más una pesadilla, algo fantasmagórico".
Por este motivo, confiesa que tras su estreno en Estados Unidos, vio que la audiencia esperaba "una película más dulce, como Disney", mientras que esta película era "más oscura", y más parecida a "Luis Buñuel". "Las críticas allí decían que niños no deberían verla nunca", lamenta.
Por ello, subraya que trabajar en una película familiar fue "muy natural". "Se tiene la impresión de que los niños viven en un mundo de Disney y no es así. Viven en el mundo de las explosiones, de las guerras de Irak y Libia, y a los siete años ya tienen acceso a toda la información de internet, así que no hay que pensar que esto será duro para ellos", señala.
En cuanto a la experiencia de rodar con los más pequeños, al contrario que para muchos directores, Konchalovsky afirma que para él "no ha sido difícil". "Los puedes manipular como si fueran animales salvajes, tienes que hacerte con ellos y rodar", explica. Sin embargo, sostiene que en Estados Unidos es diferente, porque allí existen leyes muy férreas.
EL PELIGRO DE ABUSAR DEL 3D
Konchalovsky (Moscú, 1937) afirma que en este filme "los sueños y los viajes por el árbol de Navidad" pueden ser "más efectivos" gracias al 3D. Sin embargo, no se muestra "muy a favor" de que esto se haga muy a menudo.
"En las películas americanas abusan tanto que me entran ganas de vomitar. Parece que estás en una montaña rusa, en la que permanecer diez o quince minutos puede estar bien, pero mantenerte ahí dos horas es una tortura", argumenta el director, quien limitó su uso a determinadas escenas porque, afirma, "en el fondo no es importante".
Su espíritu polifacético lo ha llevado a embarcarse en multitud de proyectos diferentes que abarcan el teatro, el cine o la ópera. Disfruta "cada proyecto" que hace, aunque confiesa que a veces arranca con proyecto sin pensarlo dos veces y luego se arrepiente y piensa en lo estúpido que fue por aceptarlo.
"Como dice una frase de Woody Allen cuando empezaba un proyecto: "Ahora les enseñaré el genio que soy". Sin embargo, cuando lo termina, piensa: "Qué se puede hacer para salvar esta mierda". "Es lo que normalmente pasa", concluye.