PARIS 3 Dic. (Reuters/EP) -
La estrella de Hollywood Angelina Jolie ha respondido a las críticas a su debut como directora, diciendo que la mayoría de la gente apoya su retrato de una historia de amor entre un serbio y una mujer bosnia en vísperas del conflicto de los Balcanes entre 1992 y 1995.
Hablando en París antes del estreno la semana próxima de una película muy diferente, la comedia de acción romántica 'El Turista' en la que comparte protagonismo con Johnny Depp, Jolie dijo que su intención nunca ha sido generar controversia con el rodaje de su película ambientada en los tiempos de guerra en Bosnia.
Víctimas de violencia sexual de Bosnia durante la década de 1990 han escrito a las Naciones Unidas, institución para la cual la actriz ganadora de un Oscar es embajadora de buena voluntad, señalando que ella no merece dicha posición y que no sabe lo suficiente sobre el conflicto étnico.
"Hay una persona que tiene una queja. Pero la gran mayoría del pueblo, el elenco, el primer ministro, y el presidente han sido un gran apoyo", señaló la actriz, quien agregó que el 95 por ciento del elenco había vivido la guerra.
Jolie ha descrito su película, que todavía no tiene título, como una historia de amor entre un serbio y una bosnia en la víspera de la guerra de 1992 que dejó más de 100.000 muertos.
La actriz y directora, que también participó en la escritura del guión el guión, dijo que al principio había pensado en sólo escribir para expresar su frustración por la gran cantidad de tiempo que tarda la comunidad internacional en reaccionar ante los conflictos.
"QUERÍA APRENDER MÁS"
"Me mantuve siempre inclinada hacia Yugoslavia, quería aprender más sobre ese país y su gente, mientras más leía y aprendía me sentía más atraída por esa parte del mundo", indicó Jolie.
El equipo de producción ha reducido sus planes de grabación en Bosnia. Sin embargo, algunas escenas se rodaron en Budapest y no en Sarajevo como estaba previsto después de que el Gobierno bosnio cancelara el permiso de grabación en octubre, tras las protestas de las víctimas, alegando un error burocrático en los permisos de filmacións.
La decisión se produjo luego de que el ministro se reuniera con la asociación que agrupa a mujeres víctimas de la guerra en Bosnia, quienes se opusieron a algunos detalles de la trama.