MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La cineasta Elena Trapé ha dirigido 'Las distancias', un filme protagonizado por Alexandra Jiménez que se llevó el Biznaga de Oro a mejor película y el Biznaga de Plata a mejor dirección en el festival de Málaga y que retrata la decepción y el desencanto que produce el paso del tiempo en un grupo de amigos.
"Hay muchas mujeres en las aulas de las escuelas de cine, pero en los altos cargos no", ha lamentado en una entrevista concedida a Europa Press la directora, quien se graduó en la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña), institución de la que han salido títulos como 'Verano 1993' o 'Julia IST', que, dirigidos por mujeres, comparten la mirada "íntima y personal" con la que describen las relaciones de sus personajes.
En este contexto, ha recalcado que desde Cataluña las escuelas de cine han comenzado a producir sus propias películas, algo que, a su juicio, facilita que salgan adelante cintas dirigidas por mujeres "al no entrar en juego el criterio industrial".
Así, la película, que producida por Isabel Coixet se estrena este viernes 7 de septiembre, relata la historia de Olivia (Jiménez), Eloy (Bruno Sevilla), Guille (Isak Férriz) y Anna (María Ribera) que viajan a Berlín para visitar por sorpresa a su amigo Comas (Miki Esparbé), quien cumple 35 años.
Sin embargo, este no les recibe como ellos esperaban y lo que iba a ser un fin de semana de celebración acaba aflorando una serie de contradicciones que ponen a prueba su amistad y que dejan ver que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo.
"Queríamos hablar de la decepción. Empecé a escribir el guión cuando tenía la edad de los protagonistas. Me basé en una sensación de desencanto generalizado que percibía en mi entorno", ha señalado para matizar que la cinta tiene algo de personal puesto que ha utilizado emociones que ha vivido "de manera directa".
En este sentido, Trapé ha expresado que, a su juicio, es "complicado" ser "honesto con uno mismo", algo que se refleja en la relación de estos personajes que al salir de su contexto habitual y convivir juntos durante dos días, comienzan a "tensar la cuerda".
"En nuestras dinámicas es muy difícil decir la verdad, y más conforme van pasando los años" ha lamentado para añadir que a veces "se entra en una vorágine del día a día" y hay poco tiempo para cuidar cosas "como la amistad".
Asimismo, ha destacado que decidió plantear al personaje Jiménez como una mujer embarazada puesto que "tenía muchas ganas de hablar de una embarazada que no puede dejar de fumar", algo que, a su juicio, está "muy estigmatizado".
"Es como si ahora dices que no quieres dar el pecho a tu hijo, de repente eres lo peor", ha denunciado para añadir que también le interesaba plantear el tema de la maternidad desde un punto de vista "diferente".
"Estamos muy acostumbrados a ver que un hombre entra en crisis cuanto esta a punto de tener un hijo, y, en cambio, la maternidad se entiende como una epifanía de conexión mística con tu embrión. Me parece que no siempre es así. Olivia vive su embarazo como si fuera el fin. No puede dejar de fumar y se plantea que quizás no lo ha tenido con el amor de su vida", ha expresado.
NORMALIZAR EL CATALÁN
Asimismo, ha señalado que en esta ocasión "se ha atrevido" a introducir el catalán en el diálogo. "Era importante que la peli fuera bilingüe, no me atreví a hacerlo con la primera y luego me arrepentí", ha expresado para indicar que, en su opinión, en cuanto a los "prejuicios" de los espectadores, las cosas "han cambiado en los últimos años". "Son lenguas cooficiales, no deberían resultarnos tan ajenas. Para mi era importante mostrarlo desde la naturalidad", ha dicho.
Una idea que también comparte Jiménez, quien ha definido esta suma de lenguas como algo "maravilloso y enriquecedor". En este sentido, ha señalado que en un principio pensaba que "podría ser un handicap", pero que pronto "pasó a ser algo tan natural como lo es la vida".
En cuanto a la "manera de hacer cine de Trapé", la actriz la ha definido como "apasionante" y ha subrayado como "expone todo lo que sucede sin darle la vuelta y dejándolo estar". "Es una exposición tan real, íntima, cruda y verdadera. Lo hace diferente", ha expresado.
En cualquier caso, para ella, la manera de trabajar no reside en el "hecho de ser hombre o mujer" si no en el planteamiento si no en la sensibilidad, inteligencia y talento de cada uno, "sea lo que sea".
Por último, Jiménez ha narrado que trabajando en este proyecto ha tenido la oportunidad de conectar de una manera "poco habitual" con los personajes. "Se han generado auténticos momentos de intimidad", ha concluido.