LOS ANGELES 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
Tras semanas de rumores sobre si Gary Ross continuaría o no a los mandos de las adaptaciones de la saga literaria de 'Los Juegos del Hambre' el propio director lo ha confirmado: No. En un comunicado, el director de la primera parte confirma que no estará detrás de las labores de dirección de 'Catching Fire'.
"Tras las especulaciones que se han vertido en los medios, y después de severas y difíciles consideraciones, he decidido no dirigir 'Catching Fire', desvela el director en el comunicado. Según él, su decisión se basa en que "simplemente", no tiene "tiempo" para "escribir y preparar la película" que quiere "por los tiempos tan ajustados".
Aunque reconoce "amar esta película" y que ha sido "la experiencia profesional más feliz" de su vida, no va a dirigir la segunda adaptación de la exitosa saga literaria. Además, deja claro, que, fuera de las informaciones que se han venido dando en las últimas semanas, "las negociaciones con Lionsgate (la productora) no han sido problemáticas".
"Han sido muy comprensivos conmigo para tomar esta difícil
decisión" aclara Ross. El director tampoco ha querido olvidarse de los fans y en el escrito les ha agradecido "su apoyo, su fe, su entusiasmo y su confianza".
Por su parte, la productora confiesa en otro comunicado estar "muy apenados por la decisión del director que ha decidido no dirigir 'Catching Fire'", aunque, según reconocen estaban "deseando que fuera él"·
ÉXITO INDISCUTIBLE
Aunque los rumores sobre la continuidad o no de Gary Ross han alcanzado de lleno al estreno de la primera parte de 'Los Juegos del Hambre', la incertidumbre no se ha notado en caja. La película ha conseguido recaudar en total más de 463 millones de dólares haciendo el cómputo de todos los países en que se ha estrenado.
Ya está en su tercera semana en la taquilla estadounidense y, aunque se juega la batalla con otras super producciones como la nueva 'Amercian Pie' y la versión tridimensional de 'Titanic', sigue liderando las listas por tercera semana consecutiva.
La cinta dirigida por Gary Ross amasó durante el pasado fin de semana unos 33 millones de dólares en los cines de Estados Unidos y Canadá, lo que le bastó para conservar el trono como la película más vista.