MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
"Para encarnar a Willy Wonka empecé a pensar en cómo sería George Bush increiblemente colocado". Johnny Depp no se mordió la lengua a la hora de revelar cuales fueron sus fuentes de inspiración a la hora de preparar el personaje de 'Charlie y la Fábrica de Chocolate'.
Durante una entrevista a Elle Degeneres en su programa confesó que se le había "venido a la mente un George Bush increíblemente colocado" a la hora de configurar la interpretación de este personaje al que ya encarnó Gene Wilder en 1971.
Tras la carcajada general de todo el público y de la propia presentadora, Depp explicó que cuando pasa de "las primeras diez páginas de un guión" se le "empiezan a venir imágenes a la cabeza". Así fue como "nació la imagen de un George Bush colocado".
Ante tal afirmación la propia Degeneres sólo pudo añadir que "ahora todo el mundo va a querer volver a a ver 'Charlie y la fábrica de chocolate'".
"Mezclé a un recién nacido con uno de esos perros que son tan adorables que los quieres incondicionalmente", dijo Depp cuando Degeneres le volvió a preguntar sobre otro de sus personajes, el joven que tenía tijeras por dedos en 'Eduardo Manostijeras'.
Aquella cinta de 1990 fue con la que actor y director comenzaron un idilio cinematográfico que ha alumbrado personajes tan carismáticos como el sombrerero loco de 'Alicia en el país de las Maravillas' o el diabólico barbero de la calle Fleet en 'Sweeney Todd'. Una fructífera alianza que continúa ahora con 'Sombras Tenebrosas' (Dark Shadows), donde Depp interpreta al vampiro Barnabas Collins y que se estrena este fin de semana.