MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
"En comedia los americanos no nos pueden hacer la competencia, porque tenemos unos efectos especiales que ellos no tienen: nosotros mismos", proclama Jesús Bonilla, en la presentación de 'La Daga de Rasputín'.
Bonilla dirige y protagoniza esta película junto a Antonio Resines y Antonio Molero. Al más puro estilo 'indiana Jones', aunque con acento castizo, la cinta centra su atención en la búsqueda de la daga de Rasputín, una joya legendaria que da poder absoluto a la persona que la posee, y que ha pasado por las manos de personajes como César, Atila y Napoleón. Ahora, la pista se encuentra en el preso Jacinto, interpretado por Antonio Resines, quien posee una anomalía genética que la mafia rusa relaciona con el tesoro.
Por ello, sus compañeros de celda, Papeles (Bonilla) y el Araña (Molero), lo acompañarán en un aventura de fugas, persecuciones y situaciones delirantes que los llevará hasta Rusia. Según ha señalado Bonilla este miércoles, en declaraciones a Europa Press, "con esta película acabas llorando de risa". "Reto a la Warner a que se distribuya en Estados Unidos, porque arrasaría", asegura.
Tras la realización de 'El oro de Moscú' en 2003, Jesús Bonilla ya tenía en mente este proyecto. En aquel momento, los tres protagonistas de 'La daga de Rasputín' comenzaban a rodar la serie 'Los Serrano'. "Descubrimos que teníamos un gran grado de compenetración, así que decidimos realizar la película juntos", explica. Sin embargo, el accidente de moto de Resines y falta de tiempo entre las temporadas de la serie obligó a que el proyecto se retrasara al pasado año.
Una de las primicias de este filme fue rodar en la Plaza Roja de Moscú, un objetivo "imposible" que nadie antes había conseguido, y que era vital para poder realizar la película. "La última propuesta era rodar en Lavapiés con cromas, porque el empedrado es igual", recuerda. Para ello, hubo que cortar la plaza. "Creían que era un documental sobre la figura de Lenin, algo muy respetuoso, si hubieran leído el guión no habrían sido tan respetuosos", señala por su parte Molero.
En un proyecto como este, lleno de acción y de recursos visuales, la falta de presupuesto se suple, según indica Bonilla, con "mucha imaginación y planificación". "En esta película no hay carencias respecto a la falta de inversión, pero era tan ambicioso que los presupuestos españoles no daban para tanto, así que hemos aprovechado todo al máximo", explica.
"NOSOTROS TAMBIÉN QUEREMOS COBRAR"
El actor Antonio Resines se introduce en una mente infantil, por exigencias del guión, algo que, según ha explicado, no le ha resultado complicado, porque ha "imitado" a los niños que lo rodearon en los años de rodaje de 'Los Serrano'. Sin embargo, para poder meterse en la piel de un ruso acudió durante varias semanas a una academia. "Ahora tenemos un nivel de ruso hablado alto", bromea.
Preguntado por la situación actual del cine y por la recientemente reachazada Ley Sinde, Resines es tajante y señala que se trata de una ley que, a su juicio, es "timorata", y que exige "mucho menos de lo que se debería hacer con una ley que está admitida en toda Europa, donde hay sistemas controlables judicialmente para que la gente no descargue, porque eso es robar".
Por ello, no entiende cómo se ha rechazado una ley "suave" que impide robar. "Así como la gente cobra por su trabajo, nosotros también queremos cobrar. Además, si los productores no perciben nada, es imposible que hagan otra película. Si no recaudas nada, quien ha puesto dinero no va a volver a invertir en otro proyecto", lamenta el actor.
Para Antonio Molero, la comedia española es mucho más cercana que la americana, porque la clave esencial está en la "complicidad". "Cuando se suelta un chiste aquí se entiende de otra forma", recalca. Películas como esta "siempre existirán" porque "siempre va a haber gente con ganas de querer ver una película de risa".