MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) Como la gran mayoría de los actores, Jonah Hill estaba totalmente desesperado por trabajar con Martin Scorsese. Tal era su empeño por rodar a las órdenes del director de Toro salvaje, Casino o Infiltrados que aceptó reducir al mínimo su caché. Así lo reveló en una entrevista en el programa de Howard Stern en la que señaló que estaba tan decidido a trabajar con Scorsese en su aclamada nueva película que estaba dispuesto a hacerlo por el salario mínimo que exige el Sindicato de Actores Estadounidense (SAG, en sus siglas en inglés). Por tanto, Hill "tan solo" cobró unos 60.000 dólares por su papel de Donnie Azoff, el compañero de juergas y mano derecha en los negocios de Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio). Un trabajo que le llevó unos siete meses y que le ha valido su segunda nominación al Oscar como mejor actor de reparto. "Me dieron: 'La menor cantidad de dinero posible'. Esa fue su oferta. Y yo les dije: 'Voy a firmar el contrato esta noche, enviadme los papeles por fax esta noche'. Quería firmar esa misma noche antes de que cambiaran de opinión", relata Hill que recordó que el salario mínimo de la SAG son unos 60.000 dólares -a los que habría que restar los impuestos- y destacó que para ganar dinero y "pagar el alquiler" hace otro tipo de películas. "Haces Infiltrados en clase (22 Jump Street) o esa clase de cosas y así puedes pagar el alquiler", dice el actor que asegura que habría incluso llegado a pagar por trabajar a las órdenes de Scorsese. "Hubiera vendido mi casa y le hubiera dado a Scorsese todo mi dinero por trabajar con él. Habría hecho cualquier cosa en el mundo. Y lo volvería a hacer sin pensarlo", sentenció. De momento, los académicos le dan la razón en su apuesta ya que con su encarnación del escudero de Leonardo DiCaprio, el actor ha conseguido su segunda nominación al Oscar tras la que logró en 2011 por Moneyball, la cinta de béisbol protagonizada por Brad Pitt. Si finalmente Hill se impone al resto de nominados -Jared Leto (Dallas Buyers Club), Michael Fassbender (12 años de esclavitud), Bradley Cooper (La gran estafa americana) y Barkhad Abdi (Capitán Phillips)- el suyo podría ser uno de los Oscar más baratos de las últimas décadas. Y más en el caso de una producción, como es El lobo de Wall Street, cuyo presupuesto supera los 100 millones de dólares. Pero este extremo sigue sin inquietar a Hill. "Estoy en una jodida película de Martin Scorsese y me acaban de nominar al Oscar. Estoy flipando, estoy totalmente en shock....", dice entusiasmado.