MADRID 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Desde Nueva Zelanda y vía streaming para todo el planeta Peter Jackson presentó en sociedad El Hobbit: La desolación de Smaug (The Hobbit : The Desolation of Smaug), la segunda entrega de la trilogía basada en la obra de J.R.R. Tolkien.
En el evento, organizado con motivo del lanzamiento del DVD y Blu-Ray de 'El Hobbit: Un viaje inesperado', hubo tiempo para que entre los videos enlatados de varios de los actores Jackson respondiera a algunas, aunque pocas, preguntas de los fans y desgranara a cuentagotas algunas claves de lo que veremos en la nueva entrega de la saga.
El director prometió a los fans que esta cinta será más oscura que su predecesora y que tendrá muchas más líneas argumentales. Además, dijo que verían más de la Tierra Media que en las películas anteriores, incluyendo el mundo de los hombres.
Especial importancia tendrán un enclave: Esgaroth, la Ciudad del Lago, un lugar gobernado por la figura política codiciosa y corrupta de El Gobernador al que da vida Stephen Fry. En dicha ciudad es donde mora Bardo, el legendario y certero arquero en cuya piel se meterá Luke Evans.
también hubo un hueco para los elfos, liderados por el Rey Thrandall, el Señor del Bosque Negro al que da vida Lee Pace y que vimos fugazmente en la primera película. Pero la gran atracción es sin duda el regreso de Orlando Bloom, que retoma su papel de Légolas, el hijo del rey elfo.
"Él (Bloom) es mucho más relajado y un tipo realmente divertido, mientras que Legolas es un tipo más estirado, por así decirlo", apuntó Jackson que avanzó que Mirkwood, el Bosque Negro, será un lugar muy oscuro y aparentemente "inexpugnable". "Tratamos de hacer que un reino élfico cavernoso, en que se ve grande y monumental", apuntó.
Allí nos encontraremos como Tauriel, la elfo a la que da vida Evangeline Lilly -la protagonista de la serie Perdidos- que es una invención del propio Jackson. Se trata de una letal guerrera que forma parte de la guardia personal del Rey "con la que es mejor no meterse", apostilló el director.
Benedict Cumberbatch que pone voz y gestos a dos de los personajes clave en esta secuela: el Dragón Smaug, del que solo vimos apenas un ojo en la primera entrega, y el Nigromante, la misteriosa presencia que crece en la oscuridad y de la que ya alertó Radagast el Pardo a Gandalf. Precisamente los dos magos fueron los protagonistas de la única escena de la nueva película que se pudo ver en el evento.
En este punto Jackson no quiso dar muchos detalles y se limitó a señalar que el encuentro entre Bilbo y el Dragón será uno de los momentos cumbre de la película, al igual que lo fue el duelo de acertijos que el pequeño hobbit protagonizó con Gollum. En cuanto a la apariencia del monstruo, el cineasta solo dijo bromeando que Smaug se parecerá a "un T-Rex con alas".
'El Hobbit: La desolación de Smaug' continuará el viaje emprendido por el joven Bilbo Bolsón (Martin Freeman), el mago Gandalf (Sir Ian McKellen) y la -tropa de enanos que capitanea Thorin Escudo de Roble (Richard Armitage) hacia la Montaña Solitaria para recuperar el tesoro que custodia el temible Smaug.
La segunda película de la trilogía tiene previsto su estreno el 13 de diciembre de 2013. Un año después verá la luz 'El Hobbit: Partida y regreso', el fin de la saga. El primer tráiler de 'El Hobbit: La desolación de Smaug' llegará este verano.