MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La reivindicación de los mineros asturianos de sus derechos laborales, recogida en el documental 'ReMine', ha iniciado la cuenta atrás para los premios Goya, en una ceremonia en la que podría lograr hasta seis galardones, incluido el de mejor película.
'ReMine' es un trabajo dirigido por Marcos M. Merino que estará en las salas madrileñas desde esta semana, tras un estreno a finales de noviembre en la Cineteca de Matadero Madrid. Rodado con una única cámara DSLR, el director acompaña durante cuatro meses a los mineros asturianos en una huelga que concluyó en el año 2012 con una marcha a Madrid para lograr una respuesta del Gobierno.
Según ha explicado Merino en una entrevista con Europa Press, el inicio de este documental nació hace unos años con la decisión del realizador (asturiano de nacimiento) junto con la productora Marta Crestelo de trasladarse a la zona de Turón, un lugar paradigmático en la reindustralización minera, tras quince años de trabajo en televisión.
"Queríamos documentar la cultura del movimiento obrero que todavía sobrevive en las cuencas como representantes de un estilo de vida que prácticamente está extinguido en Europa, que fue el lugar donde nació el movimiento obrero", ha señalado el director.
A lo largo del documental, Merino muestra una complicidad con los diversos mineros que desfilan ante su cámara, algo a lo que el autor atribuye a una convivencia previa de cerca de siete meses. "Tuvimos claro que debía ser una historia universal basada en las emociones y no en los acontecimientos. Había que encontrar esas emociones y lo importante fue el tiempo que estuve sin rodar más que el tiempo con la cámara", ha indicado.
MARCHA A MADRID Y PIQUETES
El propio título califica a este colectivo como los "supervivientes del último movimiento obrero" y en la cerca de hora y media de duración desfilan por la cámara acciones reivindicativas y una marcha de más de 500 kilómetros que contará con el apoyo de numerosas localidades por las que pasan. También incluyen imágenes de piquetes y cortes de carretera, calificados desde diversos frentes como violentos.
"Ésos métodos de lucha han servido para conseguir la mayoría de los derechos que hoy disfrutamos pero ya apenas queda industria en Europa, ni colectivos centenarios con este comportamiento. La mayoría de los mineros reconocen el anacronismo de algunos de sus métodos de protesta pero también vivimos momentos de inmensa violencia económica y política como los desahucios, la pobreza infantil, la falta de ayudas a los más débiles, entre otros", ha apuntado.
En cualquier caso, el resultado de su marcha infructuosa servirá para mostrar una especie de soledad a la que se enfrentan estos trabajadores que durante varios meses han renunciado a su sueldo por algo que difícilmente lograrán. "Creo que, aunque sea otro tipo de violencia, resulta complejo entender que un Gobierno en democracia no se reúna siquiera para dialogar", ha añadido.
ESTEREOTIPOS DE LA LUCHA MINERA
Para Merino, esta película consigue "traspasar los estereotipos" que ofrecen televisiones y medios de comunicación sobre estas reivindicaciones y entiende que el resultado obtenido "supera con creces las expectativas iniciales".
De hecho, el director recuerda un estreno en Mieres en plena cuenca minera con algunos de sus protagonistas, en el que le mostraron "gratitud y orgullo por reivindicar de una manera honesta" su cultura. "La épica no está en la pelea cuando la victoria está cantada, sino en resistir en la lucha cuando la derrota es el final más probable", ha concluido su autor.
La gala de los premios Goya tendrá lugar el próximo 7 de febrero en el Centro de Congresos Príncipe Felipe de Madrid. Además de a mejor película, 'ReMine' está nominada a mejor dirección, mejor dirección de fotografía, mejor montaje, mejor sonido y mejor película documental.