MADRID 9 Feb. (OTR/PRESS) -
En tan sólo dos días de grabación del programa de Cuatro se cometen 26 asesinatos. Samanta Villar se adentra este viernes con 'Conexión Samanta' en Ciudad Juárez, una de las urbes más violentas del mundo y marcada por las disputas entre los cárteles de la droga y los secuestros.
Durante los dos días que dura la grabación, 26 personas son asesinadas, entre ellas seis policías. La periodista muestra el testimonio de viudas que pierden a sus maridos y madres que sufren cada día por sus hijos, la angustia de no saber si un familiar está entre los muertos de un tiroteo o el miedo de empresarios cuyos familiares han sido secuestrados.
Samanta Villar convivirá con Lucy Sosa, una periodista del Diario de Juárez amenazada por los narcos. Lucy ha perdido ya a dos de sus compañeros: el reportero Armando Rodríguez, tiroteado en 2008 mientras llevaba a su hija al colegio, y el fotógrafo Luis Carlos Santiago, de 21 años, asesinado durante la realización de un reportaje.
En México ya han sido asesinados más de 70 periodistas en la última década. A sus 41 años, Lucy lleva seis trabajando en el diario local y, aunque sabe que arriesga su vida cada día, afirma que "lo que vale la pena es garantizar el derecho a la información, hacer que la gente sepa lo que está pasando. Eso es lo importante, porque si no, habrán ganado quienes quieren hacernos callar."
Samanta también estará con Agustín Cárdenas, el Inspector Jefe de la Policía Federal, con el que saldrá a patrullar por las calles. La periodista conocerá algunas de las prácticas que realizan estos efectivos en Juárez para prevenir y enfrentarse a la delincuencia y será testigo de los instantes posteriores de una "balacera", un tiroteo indiscriminado en uno de los barrios más peligrosos.
También, en su estancia en la ciudad, Samanta acompañará durante una jornada de trabajo a Alfonso Chaparro, policía municipal para el que "ser policía es un orgullo y una forma de vivir. No sabes si vas a regresar o si vas a tener de nuevo la oportunidad de ver a tu familia, a tus hijos". Durante su trayecto, irán tan armados como el ejército y será necesario que se cubran el rostro con un pasamontañas para salvaguardar su identidad.