MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS)
El próximo viernes 14 de febrero llega a los cines Cuando todo está perdido, la cinta en la que Robert Redford da vida a un hombre que tras sufrir un accidente con su velero queda a la deriva en el océano Índico con la única compañía de un mapa y unos viejos instrumentos de navegación.
Con motivo del estreno de la película, dirigida por J.C. Chandor (Margin Call), hacemos un repaso para recordar a los compañeros de los náufragos más célebres del cine. Esas personas, animales o incluso cosas que también fueron protagonistas en sus odiseas hasta el punto de llegar a convertirse en su única esperanza de salvación.
EL SEXTANTE DE ROBERT REDFORD
Esto último precisamente es lo que ocurre en Cuando todo está perdido. Con el agua hasta el cuello, literalmente, el personaje que encarna el mítico Redford decide regresar a bordo del ya casi totalmente hundido Virginia Jean, su velero, y arriesgar su vida para rescatar lo único que puede darle esperanza de sobrevivir: un cofre con un sextante y unos mapas náuticos.
Instrumentos que serán sus fieles compañeros de viaje y gracias a los que podrá saber dónde se encuentra. Con su ayuda, y la de las corrientes marinas, Redford intentará llevar su bote salvavidas hasta las rutas de navegación donde encontrar un buque o embarcación que le socorra.
Mientras lucha por sobrevivir en mitad de la nada, las anotaciones que día a día va haciendo en sus mapas tras consultar su sextante se irán convirtiendo en su gran y única esperanza. Lo que oculta ese pequeño cofre es lo único que, tras días a la deriva y sin comida ni agua, le permiten aún agarrarse al mundo de los vivos.
LA TABLA DE WINSLET Y DICAPRIO
Una tabla. Eso era a lo que se agarraba, literalmente, Rose (Kate Winslet) para salvar su vida en el final de Titanic. En cambio, Jack (Leonardo DiCarpio) no podía subir a esos restos de madera y se resignaba a morir congelado en las aguas del Ártico.
El trágico destino que sufrió el personaje de DiCaprio todavía sigue despertando polémica. De hecho, un programa de televisión 'MythBusters' ('Cazadores de mitos' en su versión española), demostró que ambos, Jack y Rose, podrían haber aguantado juntos encima de la tabla hasta que fueran rescatados.
Incluso el propio James Cameron salió al paso para defender el desenlace de su hipertaquillera película y, con motivo del reestreno de Titanic en 3D, afirmó hace unos meses que no se trataba de una cuestión de espacio sino de "flotabilidad". "Jack sube a Rose a la tabla y después se sube él; no es idiota, no quiere morir, pero entonces la tabla se hunde. Ahí es cuando queda claro que sólo puede flotar con una persona, y Jack decide que sea ella", sentenció.
LA PELOTA DE TOM HANKS
Wilson. Este fue el hombre que Tom Hanks le puso a la pelota de voleibol que le acompaña durante gran parte del metraje de 'Náufrago' (2000). Rescatada de entre los restos del accidente de avión que le dejó atrapado en una isla en mitad del océano, la pelota a la que pintó cara e incluso puso pelo se convertirá en su única compañía durante más de cuatro años de soledad.
El balón personificado es el amigo fiel con el que Hanks mantiene animadas conversaciones, acaloradas discusiones e incluso desgarradores momentos de desesperación mientras lucha por permanecer cuerdo en mitad de ninguna parte.
EL VIERNES DE CRUSOE...
Pero en sus aventuras, los náufragos del séptimo arte también han tenido célebres acompañantes de carne y hueso. El más clásico, Viernes, el indígena al que Robinson Crusoe rescata de las garras de una tribu de caníbales justo antes de ser devorado y con el que entabla una gran y auténtica amistad. No se entienden, no se conocen, pero se tienen el uno al otro para sobrevivir en un entorno hostil y salvaje.
Un personaje al que hemos visto en infinidad de ocasiones en la gran pantalla en las múltiples adaptaciones que ha tenido la novela de Daniel Defoe y que incluso dio título a una de las más reconocidas películas sobre la obra. Hablamos de 'Yo, Viernes' (1975) donde el inolvidable Peter O'Toole interpretaba a Crusoe y Richard Roundtree daba vida al indígena.
... Y LA MIÉRCOLES DE DICK VAN DYKE
Y al hablar de Viernes, no podemos olvidarnos de su homólogo, o mejor dicho homóloga, Miércoles en El Teniente Robinson (1966), una adaptación bastante libre y en tono de comedia de la novela de Crusoe que Disney produjo a mediados de los sesenta. En ella, para suerte de Dick Van Dyke, Robinson se cruzaba en la isla desierta con una bella indígena llamada Miércoles a la que daba vida la exótica Nancy Kwan.
EL MONO DE ROBINSON EN MARTE
Pero si hay una adaptación pintoresca y heterodoxa del clásico de Defoe esta es sin duda 'Robinson Crusoe en Marte'. La película de 1964 también contaba con un Viernes, un humanoide esclavizado por los alienígenas al que el protagonista ayuda a escapar de sus captores. Pero el compañero más leal y fiel de Robinsón es Mona, un pequeño mono lanudo que enfundado en su traje espacial naranja acompaña a Crusoe en sus aventuras por el llameante Planeta Rojo.
Su carisma era tal que el simpático simio llegó incluso a protagonizar las portadas del lanzamiento en DVD y Blu-ray de esta atípica joya para amantes del cine de serie B que protagonizaba Paul Mantee.
EL CANGREJO Y EL LORO DE KON-TIKI
Aunque se rodeó de cinco valerosos compañeros de viaje para afrontar el reto de surcar el Pacífico navegando en una balsa hecha artesanalmente, el gran compañero del explorador Thor Heyerdahl fue un animal, concretamente un pequeño cangrejo peruano.
Joannes era el nombre que le puso a este crustáceo que no solo le hacía compañía en las largas noches de guardia en cubierta, sino que además era su confidente, ante quien expresa las dudas que no puede decir en voz alta si no quiere tirar por tierra la esperanza de toda su tripulación en su afán por demostrar que los indígenas sudamericanos podrían haber cruzado el océano para colonizar la Polinesia.
Tampoco podemos olvidar a Lorita, el simpático loro que hablaba español y que fue la única baja que sufrió la tripulación del Kon- Tiki al ser devorado por un tiburón.
EL TIGRE DE LA VIDA DE PI
Mucho más fiero era el compañero que eligió Ang Lee para su náufrago en la oscarizada película de 2012 'La vida de Pi'. Un enorme, y muy hambriento tigre de bengala, acompañaba al joven hindú que tras perder a toda su familia vaga a la deriva en un bote salvavidas por el océano Pacífico durante más de 200 días.
El feroz Richard Parker -el nombre de su cazador pero que el tigre recibió por un error en la documentación- será un compañero peligroso al principio de su singladura. Pero a medida que avanza la historia se convertirá en un compañero indispensable para que Pi mantenga la esperanza, el contrapunto necesario para no verse devorado por la desesperación en esta fantástica y deliciosa fábula sobre la fe y la superación.