MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y el todavía presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, han protagonizado una de las fotos de la noche de los Goya. Después de saludarse con dos besos en la Plaza de Oriente, han entrado en la carpa destinada para los reporteros gráficos para posar ante las cámaras. Ahí ha sido cuando Sinde ha agarrado del brazo al cineasta entre sonrisas. Sin embargo, De la Iglesia ha adoptado después cierta cara seria de circunstancias.
A la foto se han sumado posteriormente los ministros de Industria, Miguel Sebastián; Sanidad, Leire Pajín; y la vicepresidenta económica Elena Salgado; así como la vicepresidenta de la Academia Icíar Bollaín. De nuevo las sonrisas han aflorado en este instante, ya con los seis ante los objetivos de las cámaras.
Después del posado han hecho el paseíllo desde la carpa hasta el interior del Teatro Real. Es en este breve espacio de apenas unos metros donde han tenido que soportar los improperios y abucheos de los integrantes de Anonymous, quienes han pitado fuertemente a los miembros del Gobierno, en la línea de lo que han hecho durante las últimas tres horas. "Esta gala es un tongo, me la he bajado de internet", era una de las consignas coreadas. Los únicos tímidos aplausos se los ha llevado, de nuevo, Álex de la Iglesia, convertido de alguna manera en el rostro más respetado por los internautas críticos con la Ley Sinde.
Después de haber colapsado esta tarde las páginas web de la Academia de Cine y de los Premios Goya, varios centenares de miembros del colectivo de internautas Anonymous copan desde hace varias horas las primeras filas destinadas al público a las puertas del Teatro Real, desde donde están aprovechando para protestar contra la Ley Sinde y abuchear a las estrellas que ya están entrando al coliseo madrileño.
Con las caras tapadas con su tradicional careta de 'V de Vendetta', están también provistos de pancartas con lemas como 'Salvar la industria no es salvar la cultura', 'No a la mordaza digital' o 'Di no a la Ley Sinde'. Asimismo, no han cesado de cantar proclamas como 'la cultura no se censura', acompañadas de gritos de "fuera fuera" y algunos insultos variados.