MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) - Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, fue la gran triunfadora de la 28ª edición de los premios Goya. La película se alzó con seis premios entre ellos los de mejor director y mejor guión original para Trueba, mejor actor protagonista para Javier Cámara y mejor actriz revelación para Natalia de Molina. Aunque en número de premios Las brujas de Zugarramurdi fue la más premiada con ocho galardones, la mayoría de los reconocimientos para la cinta de Álex de la Iglesia fueron en categorías técnicas. Así, y aunque cosechó dos premios menos, Vivir es fácil con los ojos cerrados se coronó como la ganadora en la gran noche del cine español que estuvo marcada, antes y durante la gala que condujo Manel Fuentes, por la ausencia del ministro José Ignacio Wert. Al ministro se refirió Trueba cuando se alzó con el premio a la mejor película y culminaba la gran victoria de 'Vivir es fácil con los ojos cerrados'. "El que no haya venido quizá tiene que resolver algunos problemas propios antes de trasladarlos a toda una profesión que vota a todos los partidos y que disfruta con este trabajo", proclamó el cineasta que ya había subido en otras dos ocasiones al escenario a recoger los premios de mejor director y mejor guión original. En su primera aparición Trueba relató la anécdota de un hombre mayor que conoció durante el rodaje le dijo que España era "el país más rico del mundo" porque "llevaban robándolo 400 años y todavía no se ha acabado". "Esa sabiduría popular que es muy superior a la que nosotros podemos tener. Seguro que este país es pobre en dinero, en recursos naturales, pero es rico en cierta gente que no tiene ninguna visibilidad y en eso somos responsables la gente del cine y de los medios, la gente humilde que hace bien su trabajo, que son honestos", señaló. En cuanto a las categorías interpretativas, Javier Cámara, el 'eterno nominado' logró al fin su primer Goya por su papel protagonista de un profesor que va en busca de John Lennon en Vivir es Fácil con los ojos cerrados. Qué dificil es emocionarse cuando lo dice el director y qué facil es aquí", afirmó el actor que había sido nominado en otras 5 ocasiones y que se impuso a Antonio de la Torre, gran favorito por Caníbal. Al recoger el premio Cámara tuvo un especial recuerdo para Juan Carrión, el maestro al que representa en la película y que, sentado entre el público, seguía esta 28 Ceremonia de los Premios Goya en el Hotel Auditorium de Madrid. Su ejemplo, según ha dicho, le ha "inoculado el amor por esa profesión", la de maestro, de la que ha destacado su "búsqueda de la belleza y de la excelencia". No hubo sorpresas en el premio la mejor actriz protagonista, que fue a parar a manos de la gran favorita, Marian Álvarez. La protagonista de La herida tuvo palabras de agradecimiento para el director de fotografía de la película, Santi Recaja y su director, Fernando Franco. "Quiero dedicarlo a todas las mujeres que pelean por nuestros derechos. No van a permitir que nada ni nadie decida por nosotras", concluyó la actriz. El Goya al mejor actor de reparto fue para Roberto Álamo por su papel en La gran familia española. Al recoger el premio tuvo también un recuerdo para el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert. "Me gustaría que me hubieses honrado con tu presencia y sin embargo, me has deshonrado. Este premio no está dedicado a ti", ha dicho al ministro, el gran ausente en la 28 Edición de los Premios Goya que se celebran esta noche en el Hotel Auditorium de Madrid. Además, Álamo tuvo palabras para los actores que se encuentran en paro. "Quiero dedicarlo a todos los actores y actrices de este país, a los que trabajan y a los que no. A los que no, espero que pronto nos veamos todos sobre un escenario o delante de una cámara", sentenció. El Goya a la mejor actriz de reparto fue para Terele Pávez. La veterana actriz se hizo, en la que era su quinta candidatura, con su primera estatuilla por su trabajo en Las brujas de Zugarramurdi, de Alex de la Iglesia. Pávez recibió el premio de manos del actor Javier Bardem --que también soltó su andanada contra Wert al que calificó de "ministro de incultura"-- mientras recibía una de las grandes ovaciones de la noche. "Estoy tan agradecida, tan llena de cariño... Nunca he tenido metas ni nada sino ser de esto", ha dicho la actriz, que ha dedicado especialmente el galardón a su hijo: "todo esto, por una sonrisa tuya, nada más". Natalia de Molina, de 21 años, se llevó el premio a la mejor actriz revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados. Al recoger su galardón hizo una referencia en relación a la reforma del aborto qu prepara el Gobierno al recoger su premio: "Yo no quiero que nadie decida por mí". "Gracias a David por darme la oportunidad en cuerpo y alma y a Belén y por creer en mí, en un momento en que es muy difícil creer en nada. A todo el equipo porque el premio es de todos", ha dicho. Javier Pereira se hizo con el Goya como mejor actor revelación por su interpretación en el filme Stockholm de Rodrigo Sorogoyen. "Únámonos y ayudemos a salvar el cine que es lo realmente importante. En la variedad está la riqueza", dijo al recoger su galardón. El premio al mejor director novel fue para Fernando Franco por La herida que al recoger su premio recordó los momentos "complicados" por lo que pasa "la educación y la cultura". El cineasta también tuvo palabras especiales para Marian Álvarez: "El día más importante para la película no es hoy, sino cuando quedamos en una tetería de Lavapiés y me dijiste que sí". En las llamadas categorías técnicas la gran dominadora fue Las brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia, que se llevó premios a la mejor dirección de producción, mejor montaje, mejor dirección artística, mejor diseño de vestuario, mejor maquillaje y peluquería, mejor sonido y mejores efectos especiales. Otros premiados fueron Mariano Barroso y Alejandro Hernández, que se llevaron el Goya al mejor guión adaptado por Todas las mujeres; Pat Metheny mejor música original por Vivir es fácil con los ojos cerrados; 'Do you really want to be in love?' de Josh Rouse, tema central de La gran familia española que fue elegido como mejor canción; Pau Esteve Birba, que se llevó el premio a la mejor fotografía por Caníbal. El Goya a la mejor película iberoamericana fue para la venezolana Azul y no tan rosa; el premio a la mejor película europea fue para Amor, de Michael Haneke; el Goya a la mejor película de animación fue para Futbolín de Campanella; y Las Maestras de la República se llevó el premio al mejor documental.