MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El actor Will Smith explicó hoy en Madrid, durante la presentación de su última película, 'Siete almas', que tras saber que Barack Obama había ganado las elecciones a la presidencia de los EEUU lloró de felicidad. "La victoria de Obama no es un logro sólo para EEUU, sino para toda la humanidad", sentenció el dos veces nominado al Oscar por sus trabajos en 'Alí' y 'En busca de la felicidad', que en su nuevo trabajo, del que también es productor, se adentra de nuevo en el cine independiente con un drama dirigido por Gabriele Muccino.
"Cuando ganó lloré tanto que hasta mi hija pensó que pasaba algo malo", recordó Smith, quien considera que la elección de un negro para ocupar la Casa Blanca es como una "explosión revolucionaria". "Jamás un esclavo de un Imperio había sido elegido para ocupar el cargo más alto de ese Imperio", afirmó el actor, que cree que las consecuencias de esta victoria "van más allá de lo que podamos imaginar".
Alternando frases en español en sus respuestas a los periodistas, Smith, que tampoco dejó ni un momento a un lado su gran sentido del humor, confesó que le gustaría saber más idiomas que el inglés para "no ser un estúpido". "En EEUU la gente sólo habla un idioma, cuando en el resto del mundo se habla más de uno", precisó un actor que se encuentra más cercano al género de comedia, si bien cree que trabajar en dramas, como ha hecho en 'Siete almas', le hará "crecer como actor".
Reconocido como el actor más taquillero de la historia, Smith presenta ahora un drama, dirigido de nuevo por Muccino. "Quiero hacer todo tipo de películas, pero la comedia es más cercana a mí, es como veo la vida", confesó.
No obstante, el actor dijo que por primera vez no se siente del todo identificado con su personaje, Ben Thomas, un hombre que lo ha perdido todo y se empeña en ayudar a siete desconocidos que lo están pasando mal. En esta aventura conocerá a Emily Posa (Rosario Dawson), una mujer enferma del corazón que le cambiará su forma de ver la vida.
"Comprendo las decisiones del personaje y sería capaz de hacer lo que él hace, pero no lo haría", señaló Smith, que en este nuevo trabajo también ayudará, entre otros, a un ciego, interpretado por Woody Harrelson.
RISA PARA COMBATIR EL DOLOR
La preparación de este papel le llevó cinco semanas de ensayos. "Llorar es algo importante y no puedes intentarlo, porque irás en la dirección equivocada. Tienes que estar metido de verdad en la escena", precisó un actor que no concibe la vida sin humor. "La risa es también algo fundamental para sobrellevar el dolor", apuntó.
Precisamente, esa idea de afrontar todo con buen humor le ha llevado a ser positivo en la vida. En su trayectoria profesional dijo que, quizá, le acompaña la suerte. "Lo principal para ser un actor taquillero es tener mis orejas. En serio, son un fetiche", dijo entre risas el actor, que a la hora de elegir sus papeles busca proyectos que le expongan a la verdad.
Por ejemplo, ser un superhéroe alcohólico (como en 'Hancock') es una idea que llamó su atención, "porque todos nos hemos sentido alguna vez como héroes alcohólicos, con dones para mejorar la vida de los nuestros y, a la vez, capaces de tirar todo por la borda". O trabajar en 'Soy leyenda' "y ser el último hombre de la Tierra, estar solo, y que haya algo desconocido ahí fuera".
NOMINACIÓN AL OSCAR
"Siempre busco el concepto universal", subrayó Smith, que considera que sería "maravilloso" que por 'Siete almas' le nominaran al Oscar, si bien los premios son algo secundario "que algunos se toman más en serio". "Espero poder ser como Clint Eastwood y seguir haciendo esto a su edad", dijo un actor al que sólo le enfada ver que la gente se niegue a alcanzar su potencial.
'Siete almas' es la segunda colaboración de Smith con Muccino y ninguno de los dos descartó hoy volver a trabajar juntos. "Esta colaboración nos ha hecho descubrir nuevos territorios. Juntos podemos hacer algo revolucionario para Hollywood. Cine independiente que empuje con nuevas ideas al sistema", matizó el director, al que le gustaría trabajar en próximo proyectos con los españoles Penélope Cruz o Javier Bardem.