Yvan Attal reivindica la retórica en 'Una razón brillante': "Nos faltan palabras, reflexionamos con 'likes' y 'hates'"

   MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El cineasta de origen israelí y nacionalizado francés Yvan Attal reivindica la retórica y el amor por el diálogo en su película 'Un razón brillante', que se estrena este jueves 29 de abril en los cines españoles.

   "Nos faltan palabras, reflexionamos con títulos, eslóganes, con twitter, con 'likes' y con 'hates'. Con apretar un botón sobre un dispositivo se puede vivir muy cómodamente en el mundo de hoy", ha manifestado el director durante una entrevista telefónica concedida a Europa Press con motivo del estreno de este filme, nominado a tres premios César.

   Esta película está protagonizada por Neïla Salah (Camélia Jordana), una joven del extrarradio parisino que sueña con ser abogada. Durante su primer día de clase en la universidad se enfrenta a Pierre Mazard (Daniel Auteuil), un profesor polémico y provocativo. A pesar de este desencuentro, ambos preparan juntos un concurso de debate nacional.

   Según ha indicado Attal (Tel Aviv, Israel, 1965), se siente cercano al personaje de Neïla porque contiene aspectos parecidos a los que vivió él. "Vive en el mismo barrio y mi familia tampoco me dio libros ni me llevó a la ópera porque había cosas más urgentes", ha relatado.

   En el caso del director, su llegada al mundo en el que vive se produjo a través de "un profesor de teatro", mientras que la protagonista de esta cinta descubre un "mundo nuevo" gracias a su profesor de derecho.

   Esta película profundiza en el poder del lenguaje, algo sin lo que el humano se convertiría en un "animal", según ha destacado Attal, quien también aborda en 'Una razón brillante' la cuestión de la identidad.

   "Vivimos una crisis enorme. Existe cierta vergüenza a decir que uno es francés, que ama Francia, y hay cierta culpabilidad a la hora de abordar ciertos temas y de meter el dedo en ellos", ha dicho.

CHOQUE DE CULTURAS

   'Una razón brillante' presenta el choque de culturas que, según ha admitido el director, se ha visto potenciado por los ataques terroristas que vive el país desde hace unos años. "Es el objetivo que busca el terrorismo y desgraciadamente está teniendo cierta eficacia", apunta.

   Según ha indicado, el efecto se ha notado en varios ámbitos, especialmente "en las tensiones que se viven cada vez más en ciertas comunidades, en el racismo creciente en ciertas poblaciones -en ambos sentidos-- o en el antisemitismo que crece".

   "Todo esto ha fabricado un nuevo mundo a partir de esos atentados en Francia que ya es innegable y hay mucha gente que abandona el país por miedo", ha lamentado Attal, quien agrega que una de las consecuencias es el crecimiento de la extrema derecha y su regreso a las presidenciales, lo que "se nota en toda Europa".

   A pesar de que se trata de una película muy teatral, Attal no realizó muchos ensayos previos, sino que simplemente pidió a Daniel Auteuil "intercambiara impresiones" con Camélia Jordana y juntos apenas hicieron "dos lecturas".

   Attal ha afirmado que la conexión entre dos actores "siempre obedece a motivos y razones misteriosos" y simplemente hay que esperar y confiar en que se proyectará en la pantalla, aunque cree que también es responsabilidad del director como parte de su trabajo hacer que la relación funcione o "dar pie a que haya química".