La LEGO película - WARNER BROS.
MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS - Israel Arias)
Batman, Gandalf, Han Solo, Superman, Chewbacca, Dumbledore, Wonder Woman... y hasta Abraham Lincoln. Todos tienen cabida en La LEGO película, el primer largometraje que lleva a la gran pantalla el universo del popular juego de construcciones. Un genial juguete cinematográfico para el disfrute de grandes y pequeños.
Phil Lord y Christopher Miller (Infiltrados en clase, Lluvia de albóndigas) junto a Chris McKay (Robot Chicken) son los encargados de capitanear este viaje por el mundo de LEGO que tiene como protagonista a Emmet, un obrero del montón que, a pesar de su entusiasmo y sus excesivas ganas de agradar, es un inadaptado en un mundo cuadriculado (en todos los sentidos).
El azar querrá que él sea todo lo que no es en su día a día: el elegido, el único... "el especial". El torpe y timorato Emmet se convertirá en la clave para salvar el universo de LEGO de las ansias de poder del Superpresi que pondrá en peligro a todo y a todos. Pero para conseguirlo deberá dejar atrás todos sus miedos y pensar más allá de lo que indican las instrucciones para vivir su propia aventura.
Un clásico planteamiento que relata el viaje del salvador anónimo que encara su mesiánico destino y que se va forjando como héroe durante el camino. Una estructura básica que hemos visto en títulos tan populares como Matrix o El Señor de los Anillos pero que en esta ocasión se nos sirve aderezada con toda la genialidad y simpatía de LEGO.
En el alarde de creatividad visual e ingenio que es La LEGO película se nota la mano del Chris McKay, uno de los ideólogos de la desternillante y gamberra Robot Chicken. Y no solo esos toques de "mala baba", que se nos quedan algo escasos, sino también al dotar a esta cinta generada íntegramente por ordenador de un estilo visual muy cercano al stop-motion.
BATMAN, EL ROBAPLANOS
En el haber del guión que firman Philip Lord y Chris Miller es justo y necesario hacer particular mención a algunos personajes verdaderamente antológicos como el deslenguado mago Vitruvius, el policía bipolar, ese pirata que parece uno de los Transformers y, sobre todo, a Batman. La de La LEGO película es la más molona de todas las versiones de El caballero oscuro de las muchas que hemos visto en la gran y la pequeña pantalla.
Puede que Emmet sea el elegido, pero el superhéroe de DC es el robaplanos oficial de la produccción y el único Batman que puede mirar a la cara al de Nolan... e incluso replicarle con su misma voz. Su canción autobiográfica y el hilarante y travieso encuentro que protagoniza junto a los personajes de Star Wars son algunos de los momentos más destacados dentro de los 100 minutazos de pura diversión que nos regala La LEGO película.
Un festival de humor e imaginación visualmente espectacular que además de destilar un consistente mensaje en favor de la creatividad y contra el pensamiento único es el anuncio más largo y eficaz de la historia de los juguetes. Aviso: querrás comprar, aunque no tengas el gigantesco sótano de Will Ferrell.