MADRID 30 Dic. (Gema Fernández/David Gallardo/Miguel Martorell) -
Qué sería de un final de año si una buena lista que llevarse a la boca. Los discos más vendidos, los conciertos más llenos, las groupies más melosas... Nosotros no podíamos ser menos: aquí van diez discos que a estas alturas tendrías que haber escuchado, porque nosotros lo decimos, porque nosotros lo valemos.
Empezamos por 'Wasting light', un disco que solo podemos definir como rock, rock y rock. Butch Vig produjo un trabajo grabado en el garage de Dave Grohl y que tiene una fuerza solo equiparable a la que consiguen en sus conciertos. La descripción de uno de los presentes en su parada en Madrid fue: Ni luces, ni pantallas; solo ellos y nosotros. Lo hemos dado todo.
En nuestra primera recomendación española, los murcianos Second, que tras pasarse al español hace unos cuantos años han acertado por completo en su quinto trabajo, 'Demasiado soñadores'. Un disco oscuro y ecléctico en el que dificilmente se atisba la luz al final del camino, aunque haberla la hay.
Vuelta a los Estados Unidos, Jeff Tweddy y su sexteto Wilco con 'The Whole Love'. A día de hoy no eres nadie si no has escuchado a este grupo con nueve discos a sus espaldas, referencia de docenas de bandas actuales desde que empezaran allá por 1995 y uno de los directos más aplaudidos que han pasado por nuestro país.
En ninguna lista puede faltar los ya sempiternos Vetusta Morla y su 'Mapas'. Llegaron lentamente a nuestras vidas con 'Un día en el mundo' (2008) y en estos tres últimos años los de Tres Cantos han confirmado que están aqui para quedarse. Imprescindible ver al sexteto en acción y sobrecogerse con la capacidad pulmonar de Pucho, su vocalista.
De Wisconsin rescatamos el segundo trabajo del cantautor Justin Vernon, titulado 'Bon Iver', como el alias artístico del músico. Temas que bien podrían ser esqueletos de canciones, interpretados con una simple guitarra, y que aún así emocionan y sobrecogen a partes iguales, como Micah P. Hinson o Elliot Smith.
Y aunque, lo admitimos, nos encantan los tristes, nos congratulamos al comunicar que Nacho Vegas ya no lo es tanto. 'La Zona Sucia' es ese trabajo luminoso y positivo del asturiano con canciones que te pintan una sonrisa pícara en el rostro. Sus conciertos, sin embargo, siguen siendo como ir a una misa. Ni se te ocurra cantar en las primeras filas.
Sin salirnos de ese sonido folk, aunque con algo más de country de por medio recomendamos a Deer Tick y su cuarto trabajo de estudio 'Divine Providence': Guitarras que suenan a los Ramones y algo de soul de los sesenta para esta banda tan joven y desconocida en España. Cuando saquen su décimo disco o anuncien su separación serán grupo de culto. O al tiempo.
Insistimos en el folclore gracias a 'Licenciado Cantinas' de Enrique Bunbury. El aragonés se pone el mundo por montera y saca un disco de versiones de canciones tradicionales latinoamericanas. El resultado asusta en ocasiones, pero en general gusta, especialmente en esos temas en los que uno quiere arrancarse las venas y hacerse un collar.
Y cerramos la lista con dos discos de un género maltratado en nuestro país y prostituido en Estados Unidos: el rap. El primero de ellos, como reivindicación de lo que el hip-hop es hoy en España, 'Lista de invitados', de SFDK, todo un recorrido por el rap patrio que deja muy buen sabor de boca y que, sin duda, partirá cuellos.
El segundo, y último de la lista, Rafael Lechowski & La Glaç Jazz Band con 'Donde duele inspira'. Un álbum de sonido jazz, líricamente complejo y denso, que demuestra que rap y poesía van de la mano si el MC se lo propone y que seguramente no encontrarás en las estanterias de tu tienda de discos. Amante del hip-hop, búscalo, no te arrepentirás.