MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
La catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, Adela Cortina, quien acuñó hace más de 20 años la palabra 'aporofobia' para aludir al rechazo al pobre, ha señalado que este término "tendría que estar en todos los diccionarios del mundo, porque es una tendencia universal".
"No me esperaba la aceptación que está teniendo y que lo acoja la RAE en su diccionario me parece estupendo, porque es un término que no solo tendría que estar en el diccionario de la lengua española, sino en el de todas las lenguas", ha señalado Cortina en una entrevista con Europa Press con motivo también de la elección de 'aporofobia' como palabra del año para la Fundéu.
Para la catedrática, esta aceptación por parte de las instituciones es "oportuna", porque permitirá a la palabra tener más protagonismo en la calle. "Las palabras tienen un poder enorme y cuando un fenómeno tan negativo no tiene ningún nombre reconocido, funciona como la ideología: nadie sabe que está ahí presente, aunque exista", ha lamentado
"Al final, las palabras son importantísimas en nuestra vida y me alegro de que se creen palabras para designar la realidad: uno puede señalar una mesa o una silla, pero... ¿Cómo señalas la aporofoba o la democracia?", ha preguntado.
De hecho, Cortina ha recordado las dificultades que ha tenido que afrontar para dar visibilidad a este término, a pesar de que comenzó con ello en los años 90. Un ejemplo de ello fue la publicación de su libro más reciente, 'Aporofobia, el rechazo al pobre. Un desafío para la democracia' (Editorial Paidós), donde ya hubo debate desde el título.
"Cuando publicamos el libro, lo primero que se pensó con el título es que era algo absolutamente esotérico y no lo iba a entender nadie, de ahí la aclaración", ha comentado con humor, tras alertar no obstante que "todavía falta mucho" para lograr una aceptación en la sociedad.
Aunque no tanto en organismos --el Ministerio del Interior lo tiene reconocido dentro del Observatorio de Delitos--, organizaciones solidarias --que ya organizan cursos en torno al concepto--, páginas como la Wikipedia que lo incluye o universidades en las que los graduados presentan trabajos sobre la aporofobia.
A partir de ahora, Cortina considera que el nombre ya comienza a sonar y toca "buscar soluciones" en sus próximos trabajos. "Hasta ahora he planteado algunas sugerencia en torno a la educación y a la hospitalidad, pero quiero seguir trabajando en esa línea de soluciones para lograr una sociedad sin excluidos", ha concluido.