Foto: EUROPA PRESS
MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
Con el sector cultural en pie de guerra tras la implacable subida del IVA, los directores de los principales museos confían en que el temporal amaine y se aferran a la esperanza de la nueva Ley de Mecenazgo que el Gobierno espera aprobar tras el verano. Guillermo Solana, conservador-jefe del Museo Thyssen-Bornemisza es uno de ellos.
"Gracias a Dios, como los museos no tenemos IVA en las entradas, podremos sobrevivir", señala el director del Museo Thyssen-Bornezmiza y asegura que el precio del Thyssen (9 o 10 euros dependiendo de si ve la colección permanente o las exposiciones temporales) está en la línea del resto de museos e incluso por debajo del precio que cobra el Museo del Prado (12 euros) o el Guggeheim de Bilbao (13 euros).
"El IVA afecta a otras cosas pero no se van a cambiar los precios de entrada", insiste el director del Thyssen, y subraya que las cuentas del Museo son oficiales y tienen un déficit "pactado" con el Gobierno. Así en los últimos años, las aportaciones del Gobierno para cubrir ese déficit han sido de 4,36 millones de euros en 2010, 4 millones en 2011 y se prevén 3,97 millones de euros para el 2012.
"El déficit del Museo ha sido siempre controlado y pactado con el Gobierno y ha sido un déficit que el Gobierno, por ley, ha dotado o ha cubierto", aclara Guillermo Solana, al ser preguntado por la carta de Francesca Thyssen, la hija del barón, al periódico El País donde denunciaba que el déficit del museo se acercaba ya a los seis millones de euros.
"No entiendo a que viene esto de sacar a colación las cifras, es sorprendente siendo una persona que forma parte del propio patronato del Museo y debería ser la primera interesada en defender la estabilidad o el futuro del Museo", alega Solana en una entrevista con Europa Press.
En este sentido, aclara que Francesca tiene un "contencioso personal con la baronesa" y en "algunos sentidos también con este museo, del que forma parte". "Pero a veces polemiza con este museo como si no formara parte de él, lo cual me sorprende", reconoce.
"LAS EXPOSICIONES SON MUY CARAS"
Respecto a las cuentas del Museo y el abandono de la Fundación Caja Madrid como patrocinador de las exposiciones, Solana señala: "Las exposiciones son muy caras, el público a veces no tiene conciencia de que una exposición monográfica de setenta cuadros cuesta una media de un millón de euros. Incluso teniendo 100.000 visitantes, tienes que poner la entrada a un precio suficiente para cubrir costes", explica el responsable del Thyssen.
"Los museos no son empresas lucrativas, no buscamos el beneficio, pero si quieres que sea sostenible la actividad expositiva tienes que cobrar un precio mínimo por la entrada", insiste el conservador jefe del Thyssen.
"Con Caja Madrid las exposiciones eran panorámicas, tenían dos sedes y ahora las reducimos solo al espacio del Thyssen con lo cual las exposiciones ganan porque se concentran", explica Solana y anuncia que la gran exposición del próximo otoño 'Gauguin y el viaje a lo exótico', que se inaugurará el 9 de octubre, coincidiendo con el 20 aniversario del Thyssen, ganará al reunir todos los cuadros en una sola sede.
VENTAJAS DEL FIN CON CAJA MADRID
"La pérdida de la asociación con Caja Madrid tiene muchos inconvenientes pero también tiene ventajas a la hora de organizar exposiciones; porque organizar una muestra de 150 o 170 piezas era un enorme desafío y ahora el esfuerzo luce más. Con Caja Madrid se perdía un poco la intensidad", reconoce el director del Thyssen.
"El público termina dando por supuesto el éxito de los museos, pero si te descuidas enseguida una exposición puede descarrilar. El público piensa que todo lo que se haga tiene garantizado el éxito y no es así en absoluto. Incluso entre las exposiciones que tienen eco en los medios de comunicación, hay algunas que no son en absoluto éxitos de taquilla y apenas cubren su coste", subraya.
"Las exposiciones con Caja Madrid, nos suponía una subvención de un millón de euros, pero las exposiciones costaban a veces más de un millón de euros; no era un negocio con un margen maravilloso, era la subvención adecuada para el gran esfuerzo que Caja Madrid nos demandaba, que era hacer una exposición enorme", explica.
Respecto al futuro del arte y los museos, Guillermo Solana asegura que tienen "muchas esperanzas" puestas en la ley de Mecenazgo que el Gobierno espera tener lista a finales de año.
'LA ESCLUSA', VENTA LEGALMENTE IRREPROCHABLE
Respecto a la venta de La Esclusa por parte de la baronesa Thyssen para conseguir mayor liquidez, Guillermo Solana precisa que Tita Cervera ha tratado de aplazar la venta del cuadro todo lo que ha podido, y lo ha vendido cuando pensaba que ya no había otra opción.
"Todos los miembros de la familia Thyssen han dispuesto libremente de sus cuadros e incluso han vendido algunos de ellos", recuerda Guillermo Solana, y a la vez reconoce que es "triste" perder un cuadro como La Esclusa, que lleva en el Museo desde el año de su apertura, 1992.
"Es un cuadro muy valioso y muy importante, pero al mismo tiempo he dicho que el cuadro era propiedad de la baronesa y tenía todo el derecho del mundo a venderlo", alega.
FALTA DE LIQUIDEZ
Preguntado por la 'indignación' de muchos ciudadanos al leer en la prensa las quejas de la baronesa sobre su falta de liquidez, el director del Thyssen señala. "A Tita hay que agradecerle que es sincera", y añade "pero ni me consta, ni tengo la menor inquietud de que vaya a vender en un futuro próximo otras piezas de su colección".
No obstante, Solana quiere recordar al público que la colección permanente del Museo, no es propiedad de Tita, sino de todos los españoles. Ésta fue adquirida por el Estado y está expuesta en el museo de forma permanente desde su apertura el 10 de octubre de 1992 e incluye más de 700 piezas. "Esta colección no corre ningún riesgo", subraya Solana.
Por otra parte, la colección de Carmen Cervera, compuesta por unas 300 obras, están en el Museo en régimen de préstamo gratuito al Estado. Tita podría venderlas o trasladarlas a otro museo.