MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
"Mantener la Biblioteca Nacional nos cuesta 80 euros por minuto". Así lo ha desvelado la directora de esta institución, Gloria Pérez-Salmerón, quién está a punto de cumplir un año desde su nombramiento, en julio de 2010.
En una entrevista concedida a Europa Press, se ha mostrado muy satisfecha con el balance de este periodo en el que, básicamente, "se está siguiendo el Plan Estratégico" al que, sin embargo, el nuevo equipo ha aportado aspectos como el "Plan de Preservación" que ha calificado de "básico". "Sin esto algunas cosas no se pueden gestionar. Era lo más urgente para garantizar el acceso a los documentos con las garantías óptimas", ha explicado.
Pérez-Salmerón considera que la Biblioteca Nacional (BNE) tiene algunos "puntos débiles". "Es una institución tricentenaria y la historia pesa en positivo, pero pesa. Se ha trabajado de determinada manera durante muchísimos años quizás sin buscar la eficiencia en la gestión, pero sí la eficacia porque la función de servicio público está muy clara", explica. "Hoy ese punto débil también es una oportunidad. Por eso trabajamos en analizar los procesos y ver los que están justificados y los que no mejorarlos", apostilla.
En este sentido, la directora de la BNE ha indicado que "puede haber cambios relativos al horario". "Quizás veamos que no se optimiza cierta apertura de la Biblioteca porque no acude suficiente gente para justificar ese servicio. Es posible que haya que buscar nuevas fórmulas y apostar por un servicio sea en línea y no tener una sala abierta que supone numerosos costes en aire acondicionado o calefacción, personal...", argumenta. "Estamos estudiándolo pues también sabemos que no todo el mundo accede a través de las tecnologías a los servicios públicos y es preciso tener en cuenta ese canal presencial".
Pérez-Salmerón ha aludido también a la contratación de empresas para determinados servicios que se mantienen desde la época de Rosa Regàs. "Este año ya hemos recortado esos contratos y si mejoramos los procesos podremos ir recortando los servicios que se externalizan", ha precisado.
CAMBIO DE CATEGORÍA, "UNA PENA"
Preguntada por la posibilidad de que el cambio de categoría de la BNE hubiera abortado determinados proyectos, Gloria Pérez-Salmerón reconoce que es "una pena" que se rebajara esa categoría puesto que la BNE "es la institución cultural más antigua de nuestro Estado".
"No se tuvo en cuenta el impacto que esto producía aunque debo decir que yo trabajo como si fuese una directora general. Es verdad que no tengo coche oficial pero es algo acorde con los cambios que tienen que darse, sin duda alguna, en estos tiempos. Lo que ocurre es que el resto de la Administración no ha cambiado en eso y esa es la pena para la BNE, no para la persona que la dirige", matiza.
Entre las iniciativas que ha desarrollado la nueva directora y su equipo se trabaja muy decididamente en un "plan de mecenazgo y de micromecenazgo". "Si alguien quiere pagar un ratito del mantenimiento de la Biblioteca vamos a certificárselo", apunta.
EL TRICENTENARIO
Los patrocinios que busca Pérez-Salmerón están ahora muy encaminados a la celebración del Tricentenario de la institución, que se celebrará a partir del próximo 13 de diciembre y que, a día de hoy, alcanzan ya el 75 por ciento del coste de la misma. "Quizás consigamos el 100 por 100 con apoyo externo", adelanta recordando que habrá "deducciones fiscales" para todas aquellas empresas que se sumen al Tricentenario con patrocinio o propaganda.
En torno a 300 actos configuran la programación diseñada para todo un año de celebración en el que se conjugarán actos más solemnes con otros dirigidos a la ciudadanía, entre ellos una jornada de puertas abiertas en marzo de 2012. "Habrá además celebraciones extramuros en colaboración con las CCAA para lograr que exista una presencia de la BNE en todas partes y se aprecie su trabajo. Lo queremos celebrar con todos", dice la directora.
La celebración del Tricentenario supondrá "un antes y un después" para la Biblioteca ya que la institución "trabaja en aspectos que verán la luz por primera vez y además se quedarán como servicios", adelanta Pérez-Salmerón.
En estos momentos, la BNE cuenta con su sede central en Madrid y otra en Alcalá de Henares. "Es muy posible que en breve plazo se proponga edificar otro silo. Ahora hay seis, uno de ellos robotizado. Allí está el 60 por ciento de nuestra colección. Visto el crecimiento anual intentaremos tener dinero, cuando acabe el Tricentenario, para llevarlo a cabo. Hay un solar suficiente para esa construcción. La BNE debe estar centralizada pero tener buenos servicios para que todo el mundo pueda acceder a ella", apunta la directora.