SAN SEBASTIÁN 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Chillida Leku volverá a su origen como colección privada y el museo se cerrará definitivamente al público, aunque la obra del artista podrá ser analizada por estudiosos en Zabalaga. La familia ha decido mantener "la salvaguarda del legado cultural y artístico de Eduardo Chillida" y entiende que las instituciones vascas "no pueden cumplir" los compromisos adquiridos y firmados en el año 2009 por el Gobierno vasco y la Diputación de Guipúzcoa.
Según ha recordado en un comunicado, estos compromisos se basaban en tres condiciones "muy claras" que siempre manifestó el artista como son "unidad Permanente de la colección en los actuales terrenos" lo que supone que la obra se mantuviese en ese espacio de la finca Zabalaga y con su actual configuración.
Asimismo, la segunda condición sería el carácter monográfico del Museo. "No se podrá incorporar a este espacio obra de otros artistas, aunque sí podrían habilitarse nuevos espacios anexos con exposiciones temporales", ha explicado.
Finalmente, la tercera condición disponía que la familia "únicamente se reserva el veto en lo que afecte a la salvaguarda de la obra y la imagen de Chillida (voto de calidad)". Se trata de una medida de precaución para que no se den variaciones ni nuevas configuraciones.
Los allegados de Eduardo Chillida considera que las instituciones "cuestionan entre otras cosas, el carácter monográfico del museo, que es una de las bases fundamentales del mismo y que como tal ha sido conocido y apreciado en sus 10 años de existencia".
Por tanto la familia Chillida ha decidido liberar a la Diputación Foral de Guipúzcoa y al Gobierno Vasco de sus compromisos y no forzar ningún nuevo acuerdo".
Al mismo tiempo, el mantenimiento de esta colección privada como espacio abierto al público es "inviable por su déficit recurrente", ya que tan sólo en 2010 fueron más de 600.000 euros lo que los Chillida tuvieron que aportar individualmente.
El cierre definitivo de Chillida Leku al público, se ha comunicado este viernes a los trabajadores y a las instituciones. Este cierre al público supone la presentación de un ERE de extinción para los 20 trabajadores, actualmente en suspensión de empleo. Las instituciones habían indicado a la familia Chillida que "no iban a asumir ningún compromiso con el actual personal de museo".
La familia Chillida, que continuará asumiendo el mantenimiento del legado "como parte de su responsabilidad", ha lamentado que "más que nadie no haber llegado a un acuerdo que permitiera la continuidad de este museo que tanto esfuerzo le ha supuesto y en el que ha invertido tanto trabajo e ilusión".