SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El escritor y periodista Arturo Pérez-Reverte ha criticado que, "en estos momentos, las autoridades no saben, no han leído ni les importa y les importa un pimiento Virgilio, Homero o quien sea". "Entonces, están privando a los jóvenes de los mecanismos de supervivencia y de la entereza necesaria para sobrevivir cuando Troya, que inevitablemente siempre acaba ardiendo, arda", ha censurado.
Durante una rueda de prensa en Santiago de Compostela antes de recibir el premio San Clemente que otorgan los alumnos de secundaria del instituto Rosalía de Castro, Pérez-Reverte ha recurrido a estos autores clásicos y al incendio de Troya para disertar acerca del actual escenario cultural, político y social en España y en Europa, panorama que ha resumido en un mensaje de alerta: "vienen tiempos muy duros", ha avisado.
"Somos ovejas en manos de los matarifes y vienen tiempos de matarifes. Van a ser esquiladas y degolladas muchísimas ovejas", ha llegado a decir el autor de 'Las aventuras del capitán Alatriste', antes de advertir sobre que, frente a esto, "uno entiende mejor" y "sobrevive mejor al incendio de Troya si ha leído antes La Ilíada y La Eneida".
"Creo que esa es la clave del asunto. Troya acaba ardiendo siempre tarde o temprano. Y, al final, siempre te encuentras con cuatro amigos, un Estado, un escudo y con tu padre a los hombros y con tu hijo y tu mujer de la mano intentando como siempre, como todo el mundo, salir de allí. Salvarte, salvarlos", ha expuesto.
En este sentido, ha señalado que "si has leído a Virgilio, si has leído a Homero, eso te ayuda". "Primero, a encajar el incendio de Troya como parte natural de la vida y de la naturaleza y de la historia del mundo", ha indicado, antes de apuntar que "también te ayuda a saber por qué camino se puede salir de Troya, qué puede haber después de Troya y para qué sirve Troya ardiendo".
"La cuestión es que los jóvenes lleven cada uno en el bolsillo su Ilíada y su Eneida. Eso corresponde a las autoridades proporcionarlo, evidentemente. Nosotros --por los escritores-- somos francotiradores, actuamos cada uno en su pequeña parcela", ha sostenido Arturo Pérez-Reverte para, a continuación, reprochar que "lo terrible es que, en estos momentos, las autoridades no saben, no han leído ni les importa y les importa un pimiento Virgilio, Homero o quién sea".
"TIEMPOS MÁS DUROS QUE ESTOS"
Junto a Pedro Feijoo y Petros Márkaris --que han recibido el galardón por en las categorías de lengua gallega y lengua extranjera, respectivamente--, Pérez-Reverte --ganador en castellano por 'El tango de la guardia vieja'-- ha augurado que "vienen tiempos duros, pero muy duros, más que estos". "Yo creo que los próximos 20 o 30 años va a asistir la vieja Europa a un desafío de todos los jóvenes muy difícil de sobrellevar, muy complejo", ha incidido.
Al respecto de "ese desafío", entiende que "habrá dos actitudes posibles": "luchar o resignarse". Los libros, ante este dilema, ha resaltado que "sirven para dos cosas": "alguien que tiene una biblioteca a mano, una trinchera cultural donde refugiarse, donde encontrar vitaminas, puede hacer frente a esa crisis con mayor coraje o con mayor seguridad", ha explicado.
"Son las dos únicas actitudes posibles: los libros sirven para incitar a la lucha y también sirven para consolarse. Uno puede salir a la calle con un libro en el bolsillo o puede quedarse en casa leyendo un libro mientras mira por la ventana. En ambos casos el libro es útil", ha afirmado, antes de subrayar que, "sin ellos", no hay "posibilidad de sobrevivir intelectualmente al desafío que nos espera".
Pérez-Reverte ha precisado que con "libros" se refiere a la cultura "con mayúscula", en la que incluye a Internet, los periódicos, la televisión "positiva"... y, en suma, al "conocimiento del mundo en que vivimos". "Es el único analgésico y el único vigorizante posible", ha hecho hincapié.
Así, ha valorado que los jóvenes del instituto Rosalía de Castro, que entregan los premios San Clemente, ya por su XIX edición, "se preocupen de buscar esos mecanismos, familiarizarse con ellos, que se den cuenta de que la cultura en ese sentido es un arma de lucha y también de consuelo". "Creo que es fundamental", ha opinado. "Y va a ser todavía más importante en los tiempos que vienen. De ahí la importancia que le concedo a estar aquí hoy nosotros tres", ha enfatizado.
CONTRA "LA FÁBRICA DE BORREGUISMO"
Por su parte, el vigués Pedro Feijoo, reconocido por su novela 'Fillos do mar', ha mostrado su "ilusión" por este hecho. "Un chaval con un libro ya es una declaración de intenciones", ha proclamado.
Feijoo ha recogido el guante de Pérez-Reverte al apuntar que no sabe si los tiempos venideros serán "tan terribles o no", pero ha denunciado que los actuales "ya son horrorosos". Así, ha rechazado la "fábrica de borreguismo" y el empeoramiento del nivel educativo, frente a lo que ha contrapuesto la literatura, "un arma a tener en consideración".
Reconocido "defensor, ante todo", del entretenimiento, este filólogo ha afirmado "desconfiar" de la idea de que "haya algún libro que no tenga preguntas". "Otra cosa es que no responda a la pregunta que tú tienes en la cabeza", ha confrontado.
"BUSCANDO RESPUESTAS" ANTE LA CRISIS
De esta forma ha proseguido el razonamiento previo de Petros Márkaris, quien en 'Liquidación final' narra una trama policial con la crisis griega y el fraude fiscal de telón de fondo. Nacido en Estambul, educado en Alemania y afincado en Grecia, este escritor ha celebrado ante los estudiantes del Rosalía de Castro y los periodistas que un joven leyendo "es una esperanza".
"Vivo en Grecia, país con un 30% de paro y un 60% de paro juvenil. Viendo a una persona joven en Grecia leyendo mi novela estaré muy contento, porque estará buscando respuestas. Quizá en España no haya tantas dificultades, pero todavía tenéis un desempleo muy alto, y me da el mismo placer ver a gente joven española que también está buscando esas respuestas", ha señalado a las cuestiones de los medios sobre el hecho de haber sido premiado por un jurado compuesto por estudiantes.
De todos modos, Márkaris ha asegurado que "los escritores son muy buenos en hacer las preguntas correctas", pero no tienen "derecho a dar las respuestas". Con los interrogantes, ha agregado, los lectores ya tienen una "buena forma de guiarse".
Y esta reflexión la ha enlazado con una descripción sobre la situación del país heleno, el cual "los últimos dos años" está "buscando desesperadamente respuestas". Los jóvenes, ha subrayado, "al principio de la crisis empezaron a correr", pero "ahora empiezan a luchar".
"Tenemos que entenderlos", ha agregado, al señalar a una generación que nació en una Europa que les ofrecía ayuda, pero ahora "se da cuenta de que no le va a dar nada de lo que había soñado". Son jóvenes que "no saben lo que es la pobreza" y, por tanto, su "primer instinto es correr".
"Lleva tiempo darse cuenta de que lo que tienen que hacer es quedarse y luchar. En la medida en que se den cuenta de esto, estarán más interesados en las respuestas y en las preguntas correctas", ha finalizado.
ORIGEN DEL POLICÍA PROTAGONISTA
Márkaris explica el origen del protagonista de su novela retrotrayéndose al año 1992, en el que se encontraba escribiendo un guión para una serie de televisión sobre un crimen. Un día, ha expuesto este lunes a la prensa, se le apareció "esta familia típica griega", de clase media-baja, y "al principio estaba harto", pero "el hombre era muy persistente, no se iba".
Así que se dijo a sí mismo: "si me está torturando, puede ser un policía o un dentista". Entonces, se preguntó: "¿qué puedes hacer con un protagonista que sea dentista?". "Y decidí que era un policía", ha bromeado.