Santiago Posteguillo cierra la trilogía de Trajano con 'La legión perdida'

Santiago Posteguillo en Roma
PLANETA
Actualizado: martes, 23 febrero 2016 19:09

   ROMA, 23 Feb. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Ana Morales) -

   El escritor valenciano Santiago Posteguillo ha presentado en Roma su última novela, 'La legión perdida (Planeta), que cierra la trilogía de Trajano, tras la publicación de 'Los Asesinos del Emperador' y 'Circo Máximo'. En esta última entrega, el lector podrá ver "ese Trajano que quiere llevar su sueño, el de una Roma mucho más grande de lo que Roma misma cree que puede ser Roma", según ha señalado el escritor.

   Para ello, tal y como prosigue Posteguillo, Trajano va a intentar conquistar "poco menos que lo que conquistó Alejandro Magno, el Oriente del mundo". Sin embargo, el problema con el que se va a encontrar este emperador es "una cuestión que pervive en el imaginario de sus legionarios, que es aquel desastre que 150 años antes de Trajano ocurrió con el cónsul Craso", quien intentó conquistar Patria y fracasó. Así ha definido Posteguillo 'La legión perdida', una novela en la que intenta explicar "quién puede más", si un emperador capaz como Trajano o "ese fantasma de la legión perdida".

   En la novela, escrita en dos tiempos -en los que sucedió el fracaso de Craso y aquel que transcurre durante el reinado de Trajano-, Posteguillo hace discurrir la narración en cuatro ambientes distintos -el Imperio Romano, el Kushan de la India, el Han de China y el de Partia-, de modo que pretende "romper esa forma de ser tan eurocéntricos". "Nos miramos el ombligo, pensando que Europa es el centro de todo", ha incidido.

   En este sentido, ha indicado que estos cuatro imperios "sí se comunicaban", al contrario de lo que se suele pensar, ya que "estaban unidos por el cordón umbilical de la ruta de la seda", aunque confiesa que, por ejemplo, "algunas de las ideas que tenían los chinos sobre Roma estaban distorsionadas". Asimismo, ha comentado que le parecía "bonito" mostrar los contrastes que había entre las distintas culturas.

   El autor ha reiterado que 'La legión perdida' es de género histórico porque los hechos están narrados tal y como sucedieron, pero a la vez es novela porque los "vacíos" históricos -como es el caso de la legión perdida de Craso, que es una hipótesis "criticada" aunque "no refutada" por los historiadores-- los rellena con ficción.

   Además, como novela histórica, el autor ha remarcado que pone a disposición del lector herramientas como diagramas, ilustraciones o mapas para que éste, "en un golpe de vista", entienda lo que a él le costó meses entender. "La labor mía de escritor es que lo que puede ser complejo de entender en el proceso de investigación, tiene que resultar muy sencillo a los lectores meterse en ese mundo, y darle todas estas herramientas para que puedan navegar por esas páginas con facilidad", ha explicado.

TRAJANOS MODERNOS: ¿SUÁREZ, IGLESIAS O RIVERA?

   El emperador Trajano es el personaje central de toda la trilogía, un personaje sobre el que Posteguillo decidió escribir para poner en valor su historia. "Los españoles somos enormes incapaces a la hora de poner en valor nuestra propia historia y Trajano es una historia de España -ha dicho--. Yo me revelo contra eso y decido contar la historia de un emperador que era hispano".

   En cambio, el autor ha añadido que no sólo decidió escribir sobre esta figura histórica por el hecho de ser hispano, sino porque España es capaz "de producir hispanos buenos y malos". "En un momento en el que tenemos tantos hispanos malos, qué bueno recordar a uno bueno como Trajano, que entre otros casos, luchaba activamente contra la corrupción, y entendía que había que tener liderazgo que había que ejercer dando ejemplo, virtudes hoy en día enormemente desaparecidas en la política actual", ha explicado.

   A su juicio, Trajano era un "líder", un personaje "carismático, ejemplarizante, austero, valiente y con alguna sombra". El autor ha bromeado con respecto a esto último: "Pero no sombra de corrupción, sino de su sombra íntima". En este sentido, ha recordado que Trajano era un borracho.

   Preguntado sobre con qué personaje de la historia actual compararía a Trajano, Posteguillo manifiesta su escepticismo. Para él, es "difícil" buscarle comparación a este emperador, y más aún con algún personaje de la Europa o España de hoy en día, ya que, a su juicio, "el último gran político" de la historia moderna es Nelson Mandela, de quien reconoce su similitud en la capacidad de liderazgo y en el entendimiento de que solo se puede exigir "a partir del ejemplo".

   En el caso de España, ha confesado que el personaje político "más próximo" a los valores de Trajano sería Adolfo Suárez, un hombre "muy digno en su momento" y que "sufrió una gran traición". Pero desea que los nuevos Trajanos sean los nuevos políticos españoles. "Le reconozco rectórica a Iglesias, pero no tengo claro que sea un nuevo Trajano", ha manifestado Posteguillo.

   Respecto al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, el novelista cree que "le falta recorrido", pero que "ojalá fuera un nuevo Trajano" porque le vendría a España muy bien. "Ojalá en el PP también aparecieran figuras políticas que se pudiesen parecer a Trajano", ha concluido.