211 años del nacimiento de Edgar Allan Poe, el genio del terror

MADRID, 19 Ene. (EDIZIONES) -

   Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en Boston. El escritor estadounidense fue uno de los maestros universales del relato corto de terror y el precursor de las novelas modernas de detectives. El autor de El cuervo es considerado uno de los poetas más siniestros e inquietantes de la literatura mundial.

   Poe creó en sus textos un universo oscuro y sombrío, un reflejo de su atormentada y trágica vida. Sus padres fallecieron cuando tenía 3 años y fue criado por sus padrinos. Se casó con su prima cuando ésta tenía 14 años y tras su prematura muerte en 1847, Poe cayó en una espiral de alcohol y drogas.

   Como representante del Romanticismo oscuro, fue un verdadero renovador de la novela gótica que ha pasado a la posteridad especialmente por sus cuentos de terror. También escribió poesía y artículos periodísticos, y muchos de ellos siguen siendo grandes referencias 166 años después de su muerte. 'Los crímenes de la Calle Morgue', 'La carta robada', 'Eleonora', 'El corazón delator' o 'Annabel Lee' son algunas de sus obras más conocidas.

   El escritor falleció el 7 de octubre de 1849, a los 40 años. Las causas de su muerte continúan siendo un misterio. Hay quien señala que fue asesinado, mientras que otros apuntan que se trató de un suicidio. Otras teorías culpan de su fallecimiento al alcohol, las drogas o a varias enfermedades como el cólera, la rabia, la tuberculosis o un fallo cardíaco.

UNA CELEBRACIÓN MUY ESPECIAL

   Cada año, en el día del aniversario del nacimiento de Edgar Allan Poe, su tumba ha amanece con rosas y una botella de coñac. Una tradición que se remonta a la década de los 40, cuando un extraño comenzó a colocar estos 'regalos' durante la noche del 19 de enero en el cementerio de Baltimore donde está enterrado el escritor.

   Este misterioso seguidor del escritor fue apodado como 'Poe Toaster' y mantuvo la tradición hasta 2009. Diez años antes, junto a las flores y la botella, apareció una nota en la que se podía leer "Se pasará la antorcha", una referencia a lo que muchos creyeron que fue la muerte del 'toaster' original'.