MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un total de 240.000 bajas en las filas alemanas, 200.000 en los aliados y 70.000 civiles muertos en Francia por la acción de los aliados. Estas son las crudas cifras que dejó el Desembarco de Normandía, una batalla "mitificada" por los vencedores y convertida en "propaganda comercial" gracias al cine y la televisión. Una imagen que el historiador Antony Beevor intenta desmontar en su último libro, 'El Día D'.
Cartas privadas, diarios de soldados y antiguas entrevistas han permitido al historiador reconstruir, con un realismo estremecedor, el horror que vivieron soldados y civiles durante el 'El Día D'.
"Hollywood deja vender sus películas con el subtítulo de 'basadas en hechos reales' como una estrategia de markerting que empezó hace 15 o 20 años", explicó el historiador, para quien el peligro de esta estrategia es que la mayoría de las personas ya no distinguen entre "hechos y ficción". "No fueron héroes todos los que participaron en el desembarco de Normandía", admitió.
"El peligro es que el conocimiento histórico de la mayoría de la gente procede de películas y series de televisión, más que de los libros. Vivimos en una sociedad post literaria donde la imagen es más importante y poderosa que la palabra", explicó el autor, que ha convertido sus libros 'Stalingrado', 'Berlin. La caída: 1945' y la Guerra Civil española en best sellers, traducidos a más de treinta idiomas.
ENFRENTAMIENTO TERRIBLE
Con una prosa ágil, y sin ahondar en tácticas de guerra o detalles geopolíticos, Beevor describe en 'El Día D' los preparativos de la invasión de Normandía por las fuerzas aliadas; la disciplina resistencia de los soldados alemanes; el enfrentamiento terrible en las playas y el calvario de los civiles franceses masacrados por ambos bandos.
En este sentido, Beevor denunció que en el dia D murieron muchos más civiles franceses que soldados británicos y aseguró a Europa Press que uno de los "máximos errores" de esta guerra fue el bombardeo de Caen, ocurrido semanas después del desembarco, el 7 de julio de 1944 por el "número de víctimas que causó entre los civiles".
"Algunas veces los bombardeos son innecesarios e inútiles", reconoció este autor, que fue oficial regular del ejército británico durante cinco años, profesión que abandonó para escribir su primera novela.
"No sé cómo van a reaccionar los lectores estadounidenses ante este libro, pero la críticas previas son mejores de las que esperaba", confesó el autor en referencia a la publicación del libro en Estados Unidos en las próximas semanas.
EL EXITO DE SUS LIBROS: EL INTERÉS POR EL INDIVIDUO
En la mayoría de las páginas de 'El Día D' el protagonismo lo tienen los individuos en un intento de "integrar los hechos de la historia desde arriba y desde abajo", explicó Beevor, para quien el éxito de sus libros, responde en parte al interés de la gente, desde la década de los 80, en conocer la "actitud del individuo" y no los hechos colectivos.
En este sentido, alegó que en sus libros la gente puede ver cómo una decisión de Hitler o Stalin "afectaba directamente a las vidas de los soldados y civiles implicados" en la contienda. "He tenido mucha suerte de que la gente esté interesada en los aspectos personales de las guerras", añadió.
"LA GUERRA NO PUEDE SER MORAL"
"La guerra no puede ser moral", advirtió este autor, para quien Los Aliados respondieron a los ataques de los alemanas con una "tecnología superior" que provocó muchas más víctimas.
"Ahora los bombardeos son muchos más precisos", señaló este historiador en referencia a la guerra de Irak, donde las bajas entre civiles fueron menores.
Preguntado por el caso de Afganistan, donde la población civil sufre bajas continuas, Beevor señaló que no se pueden comparar ambas guerras, ya que lo que ocurre en Afganistán es una "guerra de guerrillas" donde los combatientes "se esconden detrás de los civiles", afirmó.
Beevor quien en su libro describe el "cruel martirio" que vivieron los habitantes de Caen o Saint Lô durante el desembarco, también
menciona gestos nobles de los vencidos y explica las diferencias que había entre Churchill, De Gaulle, Roosevelt o Eisenhower.
Para este historiador, quien considera que el desembarco ha sido mitificado por cintas como 'El día más largo' o 'Salvar al Soldado Ryan', hay muy "pocas películas buenas sobre la II Guerra mundial" y explicó que los americanos "tienen que sentirse bien fuera de su país, porque, dentro, no se siente bien con ellos mismos".