MADRID 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La escritora Espido Freire ha asegurado que Santa Teresa de Ávila, de cuyo nacimento se cumplen este año cinco siglos, era la "it girl" (chica a la última) de su época en Ávila gracias a su "encanto personal" y su belleza. Sin embargo, también constata cómo a la santa no le gustaban las pompas y defendió la sencillez y el papel de las mujeres.
"Ella pasa unos años previos en el Convento porque su padre y su hermana la quieren alejar de malas compañías, es una chica muy joven, muy guapa, frívola, es una 'it girl' en Ávila, cualquier cosa que ella se ponía enseguida las demás la copiaban, tenía mucho encanto personal", ha destacado Espido en una entrevista a Europa Press, con motivo de la publicación de su libro 'Para vos nací. Un mes con Teresa de Jesús'.
Sin embargo, según explica Espido Freire, Santa Teresa decidió quedarse en el Convento porque no quería casarse y tampoco estaba de acuerdo con que a la mujer se le tuviera vedado tener voz propia y estudiar. A ella, sobre todo, le gustaba leer.
"No le gustaban las pompas, quería una vida mucho más sencilla", explica Espido. No obstante, añade que cuando pasan 20 años se da cuenta de que lo que hay en el Convento "no le basta" pues ve "demasiadas distracciones: muchas chicas que siguen pasando temporadas, que recibían a novietes, que llevaban una ropa elegante".
Santa Teresa, según apunta Freire, quería "una forma de vida más auténtica" y gracias a que era una mujer "popular" y a sus contactos, empezó a conseguir permisos y, a partir de ahí, su pequeña congregación, en la que, entre otras cosas, cambió los hábitos por otros más sencillos.
Por su sencillez y forma de ser, la escritora cree que Santa Teresa se hubiera llevado muy bien con el Papa Francisco porque además de crear "una corriente de simpatía" entre las personas, no solo los creyentes, y de querer una Iglesia pobre, "transmite qué es un hombre feliz", algo que "Teresa también" desprendía a pesar de que estuviera amenazada por la Inquisición.
Además, en el libro, la autora destaca otra faceta de la santa, que "luchó y reivindicó un espacio físico propio para las mujeres". En este sentido, Espido dialoga en este ensayo con santa Teresa sobre la dificultad de ser mujer en un mundo de hombres pues, según precisa Espido, aunque no es comparable al siglo XVI, aún sigue faltando en la actualidad igualdad entre hombres y mujeres.
Sobre el mensaje de Santa Teresa que Espido Freire considera que sería más útil en estos tiempos de crisis y de dificultades es: "Si deseas algo y no existe créalo". Concretamente, Santa Teresa fundó todos los conventos que pudo.
Por otro lado, Espido se ha referido al panorama cultural español en la actualidad para lamentar que "no existe Ministerio de Cultura" sino una secretaría. "Llámalo escrúpulos linguísticos pero el hecho de que exista un Ministerio de Cultura da un empaque, genera una inversión y permite una visibilidad que ahora no tenemos y que en momentos de crisis resultaría muy útil", ha subrayado.
La escritora considera que si no se hubiera caído en la "tentación de recortar en lo de siempre --sanidad, educación, cultura--" quizás ahora habría "un malestar menor" porque, según ha añadido, "por mucho que se diga que éste es un país inculto, no es así, es un país que continúa teniendo una sed de conocimientos". "No nos tomen por estúpidos", ha pedido.
"Lo que no se tolera es que quien dice actuar en nombre de la Cultura, haga tonterías, despilfarre el dinero o no lo haga por un bien general", ha precisado.
Freire ha afirmado que estos últimos años han sido "particularmente difíciles" no solo para ella como escritora sino también "para las bibliotecas o los museos". Precisamente, ha recordado que ella se formó en biblioteca pública y ha criticado los "desmanes que se están haciendo con cada una de las reformas educativas".
En cuanto a la utilización de los soportes electrónicos, Freire ha recordado que desde hace años viene defendiendo que es "más importante el contenido que el soporte" y que "los distintos soportes no son incompatibles".
Por ello, se muestra "optimista" acerca de las oportunidades que presentan estas nuevas tecnologías --de hecho ella misma las ha empleado y este libro también se puede comprar para ebook-- pero piensa que en España "aún no se ha solventado el problema psicológico de descarga gratuita" que "empobrece al librero y al escritor".