MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El dúo francés Daft Punk ha sido el gran triunfador de la 56ª edición de los Premios Grammy con cuatro galardones, incluyendo los de Mejor Álbum del Año por 'Random Access Memories' y Mejor Grabación del Año por 'Get Lucky'. Macklemore & Ryan Lewis junto a la neozelandesa Lorde fueron los otros artistas destacados de la noche.
En una ceremonia organizada por la Academia de la Grabación de Estados Unidos y celebrada este domingo en el Staples Center de Los Ángeles, la música electrónica de Daft Punk se impuso en las categorías principales de Mejor Álbum y Mejor Grabación del Año, además de Mejor Actuación Pop de dúo o grupo, Mejor Disco de Música Electrónica y Mejor Ingeniería, mención que fue para los técnicos de su disco.
Por su parte, Macklemore & Ryan Lewis se proclamaron como Mejor Artista Novel y conquistaron las categorías de rap con tres premios, entre ellos el de Mejor Álbum por 'The Heist' y Mejor Canción por 'Thrift Shop'.
Los cantantes protagonizaron también el momento más emotivo de la ceremonia al interpretar junto a Queen Latifah y Madonna el tema 'Same Love', un reclamo a los derechos de matrimonio entre personas del mismo sexo y que sirvió de banda sonora para la boda en directo de 33 parejas homosexuales y heterosexuales.
Lorde, que con 17 años ha sido una de las revelaciones del 2013, se hizo con uno de los gramófonos dorados más codiciados de la noche,
el de Mejor Canción del Año por 'Royals', superando a artistas como Bruno Mars, Pink o Katy Perry. "Estar en esta habitación con tantas leyendas y artistas que admiro es un honor", exclamó la neozelandeza,
que también consiguió el título de Mejor Actuación Pop Solista.
'Unorthodox Jukebox', el último trabajo de Bruno Mars se posicionó como el Mejor Álbum Pop, mientras que Jay Z, que contaba con nueve nominaciones, ganó en la categoría de Mejor Colaboración en Canción de Rap por su 'Holy Grial' junto a Justin Timberlake. El rapero fue el encargado de abrir la gala junto a su esposa Beyoncé con 'Drunk in Love'.
Sin embargo, la actuación más especial la gala fue la reunión entre los dos únicos Beatles con vida, Paul McCartney y Ringo Starr, que interpretaron la canción de McCartney 'Queenie Eye' perteneciente a su último disco 'New'. Ringo Starr hizo rugir al Staples al cantar en solitario su éxito de 1973 'Photograph' mientras en el escenario se exhibía un montaje de fotos de sus años como miembro de la mítica banda.