LONDRES 7 Feb. (Reuters/Ep) -
La joven cantante y compositora Ebony Day ha sido nombrada artista a seguir en 2013 por la MTV. Un reconocimiento que le llega antes incluso de firmar un contrato discográfico, evidenciando cómo los nuevos artistas emplean cada vez con más fuerza más Internet y las redes sociales para construir una importante base de seguidores antes incluso de entrar en el circuito profesional.
Inspirada por el éxito viral de la sensación adolescente Justin Bieber, la británica de 19 años subió a Internet varios vídeos en los que aparece cantando versiones, y pronto logró un impacto más que considerable: 18 millones de reproducciones y 156.000 suscriptores en su canal de YouTube hasta ahora.
La cantante movilizó ese apoyo para lograr votos en la encuesta anual Brand New de la MTV, que en el pasado han liderado Conor Maynard y Bieber.
Los 92.000 votos bastaron para ponerla por delante de candidatos ya en discográficas, como Gabrielle Aplin, que tiene un sencillo publicado que fue número uno en Reino Unido; y Haim, un grupo de tres hermanas de Los Ángeles favorito a llevarse el título.
"Lo que han hecho los seguidores es mostrar cómo están cambiando las cosas, y que no sólo los sellos discográficos eligen artistas, también el propio público", explicó Day en una entrevista telefónica.
La capacidad que tienen los músicos de llegar a un público mucho antes de entrar en un estudio de grabación o subirse a un escenario está cambiando la forma en la que artistas y sellos interactúan, dando más capacidad de negociación a los cantantes y reduciendo parte de los riesgos para las empresas discográficas.
Las estrellas aspirantes como Day aún gravitan hacia los sellos, creyendo que sólo pueden llegar hasta cierto punto por sí solas, sin importar lo grande que sea su base de seguidores.
"Para mí en este momento, tengo la base de seguidores y probablemente suficiente para hacer una pequeña gira y cosas así", explicó. "Ahora necesito apoyo, especialmente en cuestión de dinero, porque soy estudiante y no tengo fondos para hacer productos oficiales e ir de gira y grabar un disco".
SE IGUALAN LAS FUERZAS
Day podría recurrir a hacer música con contribuciones de sus seguidores a través de páginas como Pledgemusic.com, pero dijo no sentirse cómoda pidiendo dinero a sus seguidores.
Sin embargo, como ya tiene un público, tendrá más capacidad de negociación sobre los términos de cualquier acuerdo, que hoy en día suele cubrir los ingresos por vías al margen de la venta de discos, como actuaciones en directo, uso comercial de canciones, venta de productos oficiales o promoción de marcas.
"Creo que sí ocurre y está ocurriendo conmigo. Creo que ahora tengo tal apoyo que se hace más difícil (para los sellos) porque saben que probablemente querré un contrato mejor", comentó.
Para las discográficas, esta clase de acuerdos también puede tener ventajas: No necesitan construir una base de seguidores desde cero, y es menos probable que paguen grandes sumas en un fichaje arriesgado, un modelo que pasó de moda hace una década cuando los ingresos por venta de música empezaron a caer.
Las discográficas culpan a la piratería en Internet de sus problemas -las ventas globales de música grabada cayeron de su pico de 28.600 millones de dólares en 1999 a 16.600 millones en 2011-, pero hay un cauto optimismo sobre que los ingresos por música digital podrían devolver el crecimiento al sector pronto.
Esta disposición para participar en la revolución digital en lugar de combatirla ha cambiado la forma en la que las empresas encuentran nuevos talentos.
Mientras llega su gran contrato, Day estudia en la Academia de Música Contemporánea en Guildford, en el sur de Inglaterra, y espera lanzar definitivamente su carrera en 2013. "El próximo año me gustaría publicar mi propia música, porque sólo he estado haciendo versiones y quiero que la gente vea cómo es mi música", dijo.
Espera lanzar un sencillo en abril, y en función de cómo sea recibido, el tema podría dar paso a un disco y una posterior gira por el Reino Unido.