León Benavente, "canciones pop tocadas con sangre"

El grupo León Benavente
LAURA PRIETO PARA MARXOPHONE
Actualizado: miércoles, 29 mayo 2013 18:32

MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -

León Benavente empieza por la necesidad de cuatro amigos de hacer canciones juntos. Que todos vengan de tocar con Nacho Vegas o hayan desarrollado su carrera con Tachenko, Schwarz o en solitario, como el propio Abraham Boba, es algo accesorio.

El bagaje de cada uno, sin embargo, les ha valido el calificativo de 'supergrupo'. El hecho de que haya sido Nacho Vegas el encargado de escribir una hoja promocional -más cercana a la literatura de ficción que al marketing- ha contribuido a engrandecer ese halo antes incluso de su estreno en directo.

"No me gusta nada la definición de supergrupo, me parece pretencioso", zanja Luis Rodríguez durante una entrevista en las oficinas de Marxophone, responsable del lanzamiento de León Benavente (2013) y, no es casualidad, refugio de estrellas autoeditadas como Refree, Mucho, L.A., Luis Brea o el propio Nacho Vegas.

"Intuíamos que le gustaría el disco y que sería una buena manera de introducir el disco a la gente no con la típica hoja de promo, sino con algo escrito con libertad. Al final hizo esa maravilla", explica Abraham Boba. Hasta ahí el influjo del asturiano.

León Benavente poco o nada tiene que ver con lo que Abraham Boba, Luis Rodríguez, Eduardo Baos y César Verdú han hecho en su trayectoria con Vegas. En León Benavente cada canción es un tiro incluso en aquellos momentos, como en Ser Brigada, en los que Abraham Boba recita más que canta.

"Es verdad que hay algo de urgencia en las canciones, pero teníamos claro que queríamos un álbum sin rodeos, que no hubiese florituras", señala Boba, mientras Luis completa la frase: "y además es algo que se agradecerá en el directo, no inflar las canciones de arreglos".

Boba habla de un disco "visceral", "canciones pop tocadas con sangre y un poco de rabia". La palabra se ciñe perfectamente a la descripción: un lugar "en esa frontera en la que no se sabe si se va hacia el pop o al rock".

Son composiciones "que se cuestionan lo que está pasando en este momento y en este lugar, sin ánimo de canción protesta", como Las hienas o Las ruinas que se contraponen a otras de carácter más personal, como Estado Provisional.

"Al hacer canciones puedes evadirte o usar lo que tienes alrededor, lo interesante es (en ambos casos) tener no cuidado para no caer en lugares comunes", dice el letrista del grupo.

El single de presentación, Ánimo, Valiente, parece un ejemplo de lo anterior y, al mismo tiempo, una arenga a una generación -o a si mismo- muy apropiada.

"No sé si estoy mejor o peor que cuando empecé en esto, estoy más o menos igual", dice Boba, al que apunta Luis: "los músicos como nosotros siempre estuvimos en crisis". "(El del músico) siempre ha sido un mundo incierto, muy de ahora-no-me-va-bien mañana-no-sé-qué-pasará, que es lo que creo que está pasando en otros sectores", añade Boba.

Lo que sí parece que habrá, por alguna que otra referencia a lo largo de la conversación, es una segunda parte para la banda. Aunque no conviene adelantar acontecimientos, es el momento de León Benavente, de "defenderlo, tocar, disfrutar y que lo disfruten". "No sé que recorrido puede tener el disco, pero la idea es que cuando se termine, hagamos otro", concluye Luis.