MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
"Me acusaba a diario de ser un drogadicto y muchas otras cosas". El cantautor y poeta canadiense ha declarado en el juicio contra Kelley Lynch, la mujer que provocó su bancarrota a principios del nuevo siglo y que después se dedicó a acosarle diariamente.
Leonard Cohen despidió a Kelley Lynch en 2004, cuando descubrió que en sus cuentas había una agujero de más de cinco millones de dólares que su representante le había ido sustrayendo mientras se encontraba en su retiro budista.
Sin embargo, el juicio que ahora se desarrolla en Los Angeles se centra en el acoso que Lynch puso en marcha después de ser despedida por el cantautor. Según Cohen, justo después de ponerla en la calle, su antigua representante empezó a enviarle mensajes.
"Empezó con unos pocos, pero pronto se convirtieron en 20 o 30 al día", explicó el cantautor durante el juicio, en el que admitió haber tenido un breve affair con la acusada antes de ser consciente de que le había estafado.
"No era una sensación placentera. Mrs. Lynch me acusaba a diario de ser un drogadicto y muchas otras cosas. Por supuesto no me gustaba y sentí que mi reputación estaba siendo atacada", señaló el músico.
Entre los mensajes que le hacía llegar a él o a gente de su entorno, se encuentran mails de hasta 50 páginas o mensajes en el contestador telefónico de más de diez minutos amenazándole de muerte y diciéndole que merecía "un disparo".