Madonna pide clemencia para las autoras de "la oración del punk" en el altar de la catedral de Moscú

Madonna abre un gimnasio en Moscú
REUTERS
Actualizado: martes, 7 agosto 2012 13:28

MOSCÚ 7 Ago. (Reuters/Ep) -

La cantante de pop Madonna instó a Rusia a no encarcelar a las tres mujeres de la banda de punk Pussy Riot por organizar una protesta en una iglesia, mientras que el ex magnate del petróleo Mijail Jodorkovsky comparó el juicio con la inquisición medieval.

Maria Alyojina, de 24 años; Nadezhda Tolokonnikova, de 22; y Yekaterina Samutsevich, de 29, se enfrentan a una pena de siete años de cárcel por subir el altar de la principal catedral de Moscú el 21 de febrero y cantar a grito pelado "la oración del punk" pidiendo a la virgen María que librara a Rusia de Vladimir Putin, el primer ministro que ha vuelto desde entonces a la presidencia.

Madonna dio su opinión sobre un juicio que la oposición dice que es parte de una campaña más amplia contra la disidencia por parte de Putin después de las mayores protestas desde que llegó al poder en 2000.

En Moscú para dar un concierto y abrir una sucursal de su propio gimnasio, la cantante, compositora, empresaria y actriz sumó su voz a la de otros cantantes internacionales como Sting o los Red Hot Chili Peppers que han pedido clemencia.

"Estoy en contra de la censura y a través de mi carrera siempre he promovido la libertad de expresión. Así que obviamente, pienso que lo que ha pasado con ellas (Pussy Riot) es injusto", dijo a Reuters TV la cantante de temas como 'Like a Virgin' o 'Like a Prayer'.

"Espero que no tengan que estar siete años en prisión. Sería una tragedia", dijo. "Pienso que el arte debería ser político. Históricamente hablando, el arte siempre refleja lo que está pasando a nivel social. Así que para mí, es difícil separar la idea de ser un artista y ser político".

La protesta de la banda enfureció a los dirigentes de la Iglesia y al Kremlin y molestó a muchos creyentes cristianos ortodoxos para los que la catedral de Cristo Salvador es un lugar sagrado de culto y su púlpito, un sitio reservado exclusivamente para los sacerdotes.

Acusadas de vandalismo motivado por odio religioso, las tres mujeres enjuiciadas dijeron que querían que su actuación fuera considerada como un acto político dirigido contra la fusión de la iglesia con servicios de seguridad estatales.

"Hay una gran diferencia entre la crítica y el odio. La protesta no es odio ni violencia", dijo Alyokhina ante el tribunal el lunes.