MADRID 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Orchestral Manoeuvres in the Dark (OMD), uno de los pilares del synth pop y de la new wave de Reino Unido, huyen de la nostalgia en su nuevo disco, 'English Electric', un conjunto de 12 canciones que mantiene el espíritu de la famosa banda de los 80, aunque aporta un sonido actual que mantiene a la banda viva.
En palabras del cantante, Andy McCluskey, en declaraciones a Europa Press, esta nueva entrega sigue el eco de los primeros pasos de OMD y se convierte en "una combinación de las melodías típicas de la banda, pero también es un álbum muy moderno y tiene mucho contenido conceptual e intelectual".
La banda tiene casi 35 años, "increíblemente mucho tiempo", a su juicio. Por ello, considera que para permanecer en el mundo de la música es vital tener "algo que decir". "Muchas personas que llevan en este mundo el mismo tiempo que nosotros cometen el error de hacer un disco porque precisamente quieren estar en el negocio", lamenta.
En su caso, afirma que aunque este álbum ha sido como "volver al principio", ya que han puesto "toda la energía en ello", matiza que "tecnológicamente es totalmente distinto". "No queremos ser una banda que suene nostálgica ni queremos sonar como si fuéramos un tributo a nosotros mismos", indica.
Preguntado precisamente por la nostalgia, McCluskey afirma que eso es algo en lo que siempre pueden caer. "Yo echo de menos no vender miles de discos, no ser número uno ni tener un éxito en la radio. Eso nunca más pasará", bromea.
Lejos de permanecer anclados en sonidos antiguos, el cantante de OMD señala que escuchan "nuevos artistas" de los que siempre hay "algo que aprender" y nombra grupos como Robyn, The XX, Glasvegas, y grupos electrónicos como Hurts o Hot Chip.
DISCOGRÁFICAS, "CONSERVADORAS Y PRUDENTES"
OMD se sienten afortunados porque "la industria de la música está pasando dificultades y es muy duro sacar beneficios de la venta de discos". "Nosotros tenemos dinero de las canciones antiguas que aún suenan en la radio, así que tenemos cierta libertad para grabar y para hacerlo con calma para conseguir el mejor resultado", cuenta.
A su juicio, antes había más oportunidades que ahora para poder desarrollar una carrera musical. "Las compañías discográficas sacaron tantos beneficios que estaban preparadas para intentar nuevas ideas y estilos, porque si no funcionaban no suponía ningún problema para el negocio", explica.
Ahora, en cambio, considera que "la gente es más conservadora y prudente", ya que no van a dar la oportunidad a un grupo "si no están seguros de que su música vaya a funcionar". Por ello, lamenta que es "muy difícil que la música interesante llegue a la gran audiencia hoy en día".
A pesar de que plataformas como Spotify o Youtube "dan la oportunidad a las bandas de darse a conocer", reconoce que "si no tienes el respaldo de una gran compañía eso es muy difícil". "No van a arriesgarse en nuevos sonidos, así que todo lo que se escucha en las radios es muy aburrido", concluye.