Foto: EP/ELCAMPELLO
El artista estrena nuevo formato en la capital andaluza, y estará acompañado sobre el escenario solo por el piano de Luis Fernández
SEVILLA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El mono espabilado es el decimotercer álbum de Pedro Guerra, un disco con trece canciones que el artista presenta este lunes 16 de enero en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, donde compartirá escenario con el cantaor Miguel Poveda. Además, el cantautor tinerfeño estrena en la capital andaluza nuevo formato dentro de su gira, y en esta ocasión solo estará acompañado por Luis Fernando, piano acústico y teclados, y no por su banda habitual.
Así, como ha explicado el propio Pedro Guerra en declaraciones a Europa Press, en Sevilla interpretará junto a Poveda el tema Mi locura, una canción de amor en la que ha colaborado el cantaor catalán, artista invitado junto a Iván Ferreiro en este nuevo álbum. Pero además, continúa, "se podrá disfrutar de casi todas las canciones de 'El mono espabilado', de temas de siempre como Contamíname o El marido de la peluquera, y de aquellas canciones que he grabado en mis discos pero que no son tan habituales".
Acerca de su último trabajo, Guerra apunta que "no hay un tema o un motivo común que haya inspirado este disco". De este modo, en el El mono espabilado "hay canciones como La que camina, que habla sobre la evolución del ser humano; otras como Teodora o La maestra, de temática social; y, de pronto, hay temas como Caperucita Roja que habla sobre la pérdida de la inocencia y el candor, o El rey de la selva, que va sobre las mentiras que se convierten en verdad, y que acabamos creyéndonos", señala.
Asimismo, el canario afirma que El mono espabilado --primer trabajo que lanza con su sello propio Mansi Producciones-- es un disco "bastante centrado en las canciones". En este sentido "hay mucho de Golosinas" --su primer disco en solitario publicado en 1995--, porque "cuando me siento a escribir canciones o salgo al escenario la actitud y la motivación siguen siendo las mismas de entonces".
Además, prosigue, en este disco o en otro como Vidas (2008) "hay otra vez un acercamiento a algo que está más cerca del cantautor de Golosinas, que del músico en el que poco a poco me fui convirtiendo, con trabajos en los que coqueteé más con otros estilos musicales o investigaciones sonoras o rítmicas".
Con el concierto de este lunes el artista pone fin a una larga ausencia en Sevilla, en donde no actúa desde hace unos diez años, cuando vino a presentar su disco Raíz (1999) en el por entonces Teatro Imperial, ya desaparecido, unos conciertos que "tuvieron una gran acogida", recuerda el artista, quien preguntado sobre los motivos de esta larga espera, se limita a decir que "quizás faltaba el lugar adecuado".