MADRID, 23 Nov. (EDIZIONES - David Gallardo) -
Lo vio claro Raphael durante su actuación en el festival Sonorama, auténtico epicentro de la nación indie española, en el verano de 2014. Ante él tenía a toda una nueva generación, tal vez dos, de potenciales fanáticos con los que apuntalar una nueva etapa en su longeva trayectoria, iniciada hace más de cincuenta años.
No en vano, él se considera a sí mismo el pionero de la independencia musical en España, además de tener en su repertorio algunos himnos de indudable esencia pop. La puerta se abría ahí y era cuestión de decidirse a atravesarla. Y con Raphael, dudas las justas.
Así nos plantamos en 2016 con el cantante publicando este viernes 25 de noviembre nuevo disco, Infinitos Bailes (Universal Music), con canciones totalmente inéditas compuestas para la ocasión por Bunbury, Dani Martín, Iván Ferreiro, Manuel Carrasco, Vanesa Martín o Mikel Izal.
No queda ahí la nómina de compositores, pues también aportan sus temas Pablo López, Rozalén, Paty Cantú, Jorge Marazu, Vega, Paco Cifuentes, Virginia Maestro y Diego Cantero. Así hasta un total de 14 temas que Raphael, una vez más, recoge, moldea y hace suyos.
La presentación de Infinitos Bailes era la excusa para la cita de este martes en la sala Joy Eslava madrileña (dentro del ciclo Escenario Eslava), donde el cantante interpretó con sobrado ímpetu ocho de estas canciones acompañado por una formación de músicos que incluía teclados, batería, bajo y dos guitarras.
Una formación propia del rock melódico que supura en este Infinitos Bailes, que en su presentación en directo tiene momentos en los que los guitarristas rasgan una Gibson Les Paul y una Gibson SG, mientras Raphael sonríe y se pavonea sobre las tablas como solo él sabe.
Esta es la nueva propuesta de Raphael, ruidosa y más melódicamente rockera que indie. Y habrá que esperar para saborearla más, pues la actuación en esta ocasión se limitó a ocho canciones del nuevo álbum, a saber: Infinitos bailes, Aunque a veces duela, Cada septiembre, La carta, Loco por cantar, Por ser tu, La duda desnuda y Carrusel como prematuro fin de fiesta.
QUEJAS DE LOS FANS
Una fiesta que tuvo momentos de tensión al inicio, pues aparte de prensa e invitados, en Joy Eslava había también público que había pagado 85 euros por asistir a la presentación y que fue colocado en las plantas segunda y tercera de la sala, dejando la pista cercana al escenario para el resto.
Por eso, la velada comenzó con gritos de "timo, timo, timo" por parte de un sector del público que manifestaba así su enfado. Un público, por otro lado, bastante entrado en años y que se había acercado hasta la sala madrileña, en muchos casos, desde diferentes puntos de España para una presentación no precisamente generosa en minutaje.
Los ánimos se calmaron cuando Raphael salió al escenario derrochando agradecimientos, buen hacer, carisma y su proverbial chorro de voz para presentar esta nueva cara renovada con la que ansía, además de retener a los suyos de siempre, acercarse definitivamente al público más joven.
Porque como él mismo decía a Europa Press en una reciente entrevista, "hay que reinventarse siempre". "Tengo las fuerzas renovadas y eso, sumado a mis años de profesional, es un plus, porque tienes a alguien de más de 70 años con la fuerza en el escenario de uno de 25. Yo me he reinventado, pero es algo que no se hace adrede, sino porque eres inquieto y te vas renovando sin darte cuenta", explicaba.