MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
En algún momento, Lluis Albert Segura puso todas las fichas sobre la mesa y apostó por hacer de la música su carrera. 'Dualize' es la demostración de esa firme convicción por lo que hace y también el 'presenten armas' obligado antes de su reto más complicado: hacerse un hueco en la escena internacional.
Dualize (Dreamville/Marxophone, 2013) bien podría ser la fusión de los dos anteriores trabajos de L.A. Con Heavenly Hell (Universal, 2009) llamó la atención del responsable de una gran multinacional y con el EP SLNT FLM (Dreamville/Universal, 2012) se lanzó a cruzar el charco hasta Estados Unidos.
Sin embargo, este nuevo álbum también supone un nuevo paso adelante para el mallorquín, que se ha pasado a las filas de Marxophone y vuelve a firmar un trabajo junto al productor Richard Swift, a cuya casa-estudio se mudó para trabajar en este álbum, tras una experiencia muy enriquecedora en SLNT FLM.
Al productor es a quien hace responsable del descubrimiento del sonido actual de L.A. "Es curioso, puedes ensayar mucho y hacer muchas canciones y de repente viene alguien que ve algo que está ahí, pero que no has explotado lo suficiente", señala.
Los objetivos de L.A. ya no son los de una banda local. Tras su paso por festivales como Reading o South by Southwest, Lluis Albert pone su vista en una escena musical que parece reservada tradicionalmente para artistas españoles de corte mucho más folclórico. "El reto es la carrera internacional, vamos a poner toda la carne en el asador por ella", asegura.
"La meta es poder tocar donde sea, no quiero ser famoso, pero me gustaría poder editar mis discos por todo el mundo y viajar", admite el músico, que confiesa cierta "ansiedad" tras pasar por escenarios de Estados Unidos, Canadá o México por volver a tocar en lugares así y situarse junto a grandes nombres del panorama anglosajón.
"Lo que nos pone es competir con ellos con las mismas armas", en inglés y con un estilo que no les es para nada ajeno, bromea el mallorquín, que ve en ese reto "una mecha" que hace que la banda se esfuerce por mejorar concierto a concierto.
El otro gran reto es volver a su lugar en la escena española, porque "si estás un año fuera te vas para abajo". "Volver a trabajar mucho aquí, que es una cosa que teníamos un poco abandonada. Hay mucho trabajo por hacer, muchos conciertos y mucha promoción", sentencia.
Con Dualize L.A. se lanza de cabeza a por una serie de retos que quizá no lo serían tanto en otro momento para la industria de la música, aunque Lluis Albert dice ver "esperanza y luz en todo esto". "Y creo que es lo que le transmito a mi banda y a la gente, porque si no todo sería muy gris", afirma, al tiempo que reconoce los riesgos de tamaña empresa.
"Yo me lo juego todo con esto, no tengo carrera ni nada más. Mi carrera es esto y por eso esto es el todo o nada, porque me lo juego todo y voy a por todas. Pero es que si no lo haces así te quedas a medio camino".