ZARAGOZA 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ochenta fotografías relatan la actividad de la empresa Talleres Mercier como fábrica de municiones y armamento durante la Guerra Civil española en la exposición 'Fotografía de la Guerra Civil en Zaragoza. Los Talleres Mercier, fábrica de municiones 1936-1939', que alberga el Palacio de Sástago de la capital aragonesa hasta el 19 de septiembre.
La muestra ha sido presentada en rueda de prensa por la presidenta de la Comisión de Cultura y Patrimonio de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), Cristina Palacín, el comisario de la muestra, el coronel de Artillería en la reserva Fernando Martínez de Baños, y el director de exposiciones de la DPZ, Ricardo Centellas, quien ha avanzado que la institución provincial está "en trámites administrativos" para adquirir esta "extraordinaria" colección de imágenes.
La diputada Cristina Palacín ha recordado que Talleres Mercier es una de las empresas más veteranas de Aragón. Instalada en Zaragoza, "como la mayoría de las fábricas" de la época en la Guerra Civil la compañía se militarizó y se dedicó a la fabricación de armamento que suministraba, junto a fábricas de Sevilla, al bando sublevado.
A su juicio, se trata de una muestra de carácter "inédito" que sirve "para conocer la Guerra Civil" desde el punto de vista de las fábricas de armamento y que resulta "un buen contrapunto" a la exposición con la que comparte espacio en el Palacio de Sástago.
En la planta calle del Palacio se exponen las imágenes "subjetivas, de valores humanos", del fotógrafo francés Jean Dieuzaide en la muestra 'Por tierras de Aragón', que ofrecen una visión de esta Comunidad durante los años 50 y 60, mientras que el piso superior acoge estas fotografías de estilo "objetivo y preciso".
EMPRESAS METALÚRGICAS "MILITARIZADAS"
La muestra aborda una etapa "trágica" de la Guerra Civil, en la que la logística de campaña era "vital" en un país en guerra, ha indicado Fernando Martínez de Baños, al incidir en que las empresas metalúrgicas de la época quedaron "militarizadas" y al servicio del bando sublevado o republicano, según la zona en que estaban instaladas.
Talleres Mercier, ha continuado, fabricaba proyectiles desde 1910, aunque realizó "un gran esfuerzo" para reacondicionar sus instalaciones en la Guerra Civil, convirtiéndose en un punto "vital" para el bando sublevado al que dotó de munición desde "los primeros meses de la guerra".
De acuerdo con sus instalaciones, Mercier dedicó su esfuerzo a la producción de proyectiles de artillería, bombas de aviación y granadas de mortero así como a la fabricación de morteros y otros materiales necesarios para las unidades: estopines, percutores de cañón, cajas de goniómetro y graduadores de espoletas.
De esta forma, las imágenes muestran la munición, su proceso de elaboración, pero también el trabajo de los operarios y las "incursiones experimentales" de Talleres Mercier en la construcción de vehículos blindados (las series Mercier y Ebro).
Se trata de una exposición "muy técnica", ha apreciado el comisario, al destacar que "nos podemos felicitar" porque en esta muestra se recupera "un archivo fotográfico-histórico muy importante".
COLECCIÓN "EXTRAORDINARIA"
Para el director de exposiciones de la Diputación de Zaragoza, Ricardo Centellas, el Palacio de Sástago expone una colección "extraordinaria", una selección de imágenes de un fondo integrado por más de 2.000 fotografías captadas desde 1917 hasta los años 60 en los Talleres Mercier.
Centellas ha valorado que las imágenes son "extraordinarias" tanto por "su calidad documental y técnica" como por su valor "histórico" y ha explicado que la selección de estas 80 fotos, tomadas por entre agosto de 1936 y el verano de 1937, ha conllevado "dos años de trabajo".
Entre las imágenes seleccionadas para esta exposición, Ricardo Centellas ha mencionado la fotografía de unas 'Granadas rompedoras de marina del calibre 37 mm', captada en 1937, al asegurar que es una foto "perfecta que representa muy bien el estilo de la época, el arte máquina", que abogó por "fotografiar los objetos de forma precisa y objetiva".
También, la instantánea 'Visión subjetiva del conductor desde la rejilla del parabrisas del camión blindado Mercier II contemplando el patio de ingreso de la fábrica' (1936) o la 'Visión subjetiva del conductor desde la cámara de conducción del tractor blindado Mercier' (1937), que recuerdan "la primera visión subjetiva en el cine" en la película 'La Momia' (1932).
Además, el director de exposiciones de la DPZ ha apuntado que tanto la muestra como toda la colección completa sirven también para reivindicar la figura de fotógrafos zaragozanos como Miguel Marín Chivite y su estudio, comparables en calidad con otros fotoreporteros como Alfonso Sánchez Portela, Agustí Centelles o el propio Robert Capa. Marín Chivite fue uno de los pioneros en la utilización de la cámara Leica y de la llamada "nueva objetividad fotográfica", que revolucionó los medios de comunicación impresos.