Una biografía de Martín y Soler desvela datos inéditos y obras mal atribuidas y destaca su influencia en Mozart

Actualizado: lunes, 21 enero 2008 16:29

El Palau de les Arts proyecta una producción propia de una de las óperas del compositor valenciano

VALENCIA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

'Vicente Martín y Soler. Un músico español en el Clasicismo europeo' es el título de la biografía del compositor valenciano que acaba de salir a la luz editada por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales (Iccmu) y patrocinada por el Institut Valencià de la Música (IVM). El volumen, a cargo del musicólogo argentino Leonardo Waisman, aporta documentación inédita, consigue determinar que algunas partituras que se le habían atribuido pertenecen a otros músicos, apunta la posibilidad de que la fecha real de su nacimiento fuera 1750 --cuatro años antes de lo que se cree actualmente-- y pone énfasis en la influencia que su producción tuvo en la de Mozart.

El estudio, que constituye "la contribución más completa y rigurosa" que hasta el momento se ha realizado sobre el compositor de 'Una cosa rara', fue presentado hoy en Valencia por la consejera de Cultura, Trini Miró, el director del Iccmu, Emilio Casares, la directora del IVM, Inmaculada Tomàs, y el profesor Leonado Waisman.

El musicólogo subrayó la "enorme tarea" que ha supuesto este trabajo, para el que se ha recabado información conservada en archivos de países como Rusia, Estados unidos, Inglaterra, Alemania, Italia, además de España, con el objetivo de reunir "los datos más fiables", explicó Waisman.

Entre las principales novedades que aporta esta biografía, destaca el hallazgo de documentos inéditos en la Catedral de Valencia que acreditan la permanencia de Martín y Soler en la Seo durante su primera juventud. También se ha conseguido descartar la autenticidad de algunas partituras en lo referente a varios números de las óperas de Londres que "claramente son inauténticos, de otros autores", recalcó.

Además, pocos días antes de que el libro fuera enviado a la imprenta se consiguió un "aporte extraordinario", ya se halló en Madrid el expediente matrimonial de Vicente Martín y Soler, que permite conocer varios datos de relevancia. En primer lugar, el documento asegura la permanencia del compositor en Valencia, "lo que descarta totalmente su presencia en Alicante como organista"; dónde se alojaba en Madrid; el nombre de su esposa; su edad exacta y que fue instrumentista de los Reales Sitios.

El estudio abre también una discusión sobre la fecha de nacimiento del artista, que convencionalmente ha quedado establecida en 1754 a partir de una cita de Saldoni "sumamente sospechosa", según la definió Waisman.

En su opinión, hay algunos datos que animan a avanzar el natalicio de Martín y Soler a 1750, ya que de ese modo el autor habría ingresado en el Coro de la Catedral a los 10 años como el resto de sus integrantes y no a los 6. Además, en la lápida de Martín y Soler que se conserva en San Petersburgo hay un número borroso que parece un 6 "y que casaría mucho mejor con un 0 que con un 4", dijo.

Además de la reconstrucción de su periplo vital, la obra da buena cuenta de su obra, especialmente de la ópera cómica, la que mayor fama le proporcionó. Entre las tesis que defiende esta obra, destaca la de poner el acento sobre la incorporación de elementos de la música española a sus óperas "a pesar de que siempre se le ha tildado de autor italianizado". Igualmente, el texto subraya que el músico se presentaba siempre como "valenciano o español".

Sobre su relación con Mozart, el libro pone de relieve la huella que la obra de Martín y Soler dejó sobre la del genio de Salzburgo, sobre todo la ópera del valenciano 'Il arbore di Diana' en 'La flauta mágica'. Waisman agregó que haría falta elaborar un trabajo monográfico sobre este tema, ya que en aquella época los "guiños" y el "diálogo entre óperas" era algo habitual.

Waisman calificó su estudio de "biografía definitiva por el momento", ya que queda mucho trabajo por hacer. En este sentido, aludió a los fondos que se custodian en la Biblioteca del Teatro Mariinski de San Petersburgo a los que no pudo acceder porque sus responsables aseguraron que el archivo "estaba cerrado al público".

HALLAZGO EN PARÍS

Además, acaba de aparecer en la Biblioteca Nacional de París una carta de Martín y Soler al vienés Artaria, el editor más importante de la época que publicó algunas piezas del autor valenciano. Waisman está esperando hacer las gestiones oportunas para poder consultar este documento.

Por su parte, Emilio Casares manifestó que la recuperación de la obra de Martín y Soler es un acto de "justicia artística y decencia cultural" y se alegró de que "en los dos últimos años se han visto más cosas de Martín y Soler en España que, incluso, de Verdi". Aun así, consideró que hay que continuar en esa línea y apuntó que "no triunfaremos hasta que en el Palau de les Arts se haga una ópera del autor".

En este punto, la consejera de Cultura, Trini Miró, avanzó que "es intención del Gobierno valenciano poner en escena en algún momento una ópera de Martín y Soler en el Palau de les Arts" aunque especificó que todavía hay que elegir el título y que "no se puede dar fecha porque esto será una producción propia que no se puede hacer de hoy para mañana".

SENTENCIA DE MATTEIS

Por otra parte, la directora del IVM, Inmaculada Tomàs, fue preguntada por la decisión de la Audiencia Provincial de Valencia de confirmar la sentencia del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia que condenaba al Institut Valencià de la Música (IVM) y al Instituto Cervantes de Nápoles por "copiar sin autorización" partes de la biografía del compositor Vicente Martín y Soler del autor italiano Giuseppe De Matteis.

Al respecto, Tomás manifestó que "todo el mundo que se somete a una determinada jurisdicción tiene que acatar las consecuencias de la misma y es lo que se ha hecho".

Matizó, no obstante, que en el caso del IVM se usaron "18 palabras que constaban en un dossier para la prensa en el que se comunicaban los actos extraordinarios incluidos en el festival 'Serenates al Claustre'". Añadió que "no era un documento público y nunca fue nuestra fuente ese libro, sino que hubo una fuente intermedia".