'Dormir amb Winona Ryder', del joven Edgar Cantero se lleva el XXXVII Premi Creixells de novela catalana

Actualizado: martes, 8 abril 2008 19:45

El jurado contempla ceder la elección final del ganador a los socios del Ateneu Barcelonès en próximas ediciones

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BARCELONA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

La novela 'Dormir amb Winona Ryder' (Proa), debut literario del joven Edgar Cantero (Barcelona, 1981), ha conseguido el XXXVII Premi Creixells de novela catalana, dotado con 6.000 euros, que se ha concedido esta tarde en un acto público celebrado en L'Ateneu Barcelonès.

"Tengo la estadística de un premio ganado por cada diez presentados", presumió hoy con sorna Cantero, a lo que añadió que presentó esta misma novela al Premi Sant Jordi 2007 y lo perdió --se atribuyó a 'Les senyoretes de Lourdes', de Pep Coll-- y que escribe en catalán para poder presentarse a premios, aunque su lengua materna y con la que se siente más cómodo es el castellano.

A partir de su blog 'Sleeping with Winona Ryder', un "diario de sueños" en el que anota sus digresiones oníricas para confeccionar cuentos, Cantero sacó el nombre de esta primera novela suya en catalán y en la que un aspirante a escritor que quiere reciclar sus sueños en cuentos descubre, por una "tonta epifanía", que su musa es una persona que nunca ha conocido, sólo ha visto en un par de películas, vive a más de 5.000 kilómetros y se llama Winona Ryder.

Con claros tintes autobiográficos, el protagonista de 'Dormir amb Winona Ryder' emprende un viaje "artúrico" para conocer a su musa y "habla del mundo de los fans y de los fanzines, de las experiencias de los jóvenes de hoy" y "da mordiscos a la realidad", resumió el miembro del jurado, Manel Ollé.

Además, según Ollé, la novela "reflexiona sobre la literatura y la ficción" y retoma las pautas de una hipotética novela filosófica y policial que Jorge Luis Borges estableció en 1941.

Cantero aseguró que el protagonista de su obra, también premiada con el Premi Ciutat de Badalona y cerca de estrenar la segunda edición, está en "crisis de fe" o, "más bien, tiene el síndrome de 'reality bites'", por su "incertidumbre respecto al futuro", del que sólo sabe que quiere dedicarse a escribir.

"NO LE PRESTO ATENCIÓN A L'INSTITUT D'ESTUDIS CATALANS".

Preguntado sobre los castellanismos con los que se expresan algunos de los personajes, el autor replicó que un escrito novelístico "tiene que ser literario, pero literario no siempre es correcto". "No le presto atención a l'Institut d'Estudis Catalans, lo pongo si creo que es pertinente", concluyó.

Además, la vivacidad de la lengua que emplea responde a una fidelidad con la realidad, ya que "casi todos" los personajes de esta novela están "inspirados en personas reales", muchos de los cuales son amigos suyos y, otros, conocidos a los que ha cambiado de contexto.

Cantero trabaja en la revista satírica y de humor 'el Jueves' como guionista y dibujante de cómics y, en comparación, considera "más fácil" escribir que dibujar. En cuanto a movimientos literarios, aseguró que no se siente parte de los jóvenes escritores de la 'Generación Nocilla' porque no los ha leído, y puntualizó que prefiere novelas antiguas a las de sus contemporáneos aunque, para ofensa de muchos de los presentes, sus lecturas no son tan antiguas y se remontan a finales de la década de los 70, como 'Ventisca', de George Stone, libro que sacó orgulloso de su mochila y que eligió por la portada.

LOS SOCIOS TENDRÁN LA ÚLTIMA PALABRA.

Según explicó hoy el ex Conseller de Cultura, vicepresidente del Ateneu Barcelonès y miembro del jurado, Ferran Mascarell, la dotación económica del premio debería "aumentar" en un futuro y, a parte, están trabajando con la "hipótesis" de que, tras una selección del jurado especialista, los socios del Ateneu "acaben siendo los que dictaminen la novela ganadora".

El jurado de expertos reúne para cada edición del premio las novelas publicadas en catalán durante ese año y elige la que, a su entender, es la mejor. El premio, que se otorga desde 1928 --excepto en el periodo entre 1939 y 1981 por la dictadura franquista-- ha recaído anteriormente en 'Aloma', de Mercè Rodoreda, 'Pedra de tartera', de Maria Barbal, 'Societat Limitada', de Ferran Torrent y 'La victòria de la creu', de Miquel M. Gibert.

La juventud del autor que ha ganado esta edición era para el jurado "más bien un freno y no un estímulo", aunque aportaba una inestimable "sensación de aire fresco" a la literatura catalana. "Esta novela renueva profundamente la literatura catalana", sentenció el jurado.